El socorro en tiempo difíciles
«Respóndeme pronto, oh Señor, porque mi espíritu desfallece; no escondas de mí Tu rostro, para que no llegue yo a ser como los que descienden a la sepultura. Por la mañana hazme oír Tu misericordia, porque en Ti confío; enséñame el camino por el que debo andar, pues a Ti elevo mi alma.» (Salmos 143:7-8).
Nuestra inteligencia nos dice que estamos en días difíciles, pero nuestra alma sabe que el señor está presente por la mañana. Él nos dirige y nos da paz, solamente en Sus promesas encontramos fuerzas.
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