Domingo 1.° de octubre: el encuentro especial para ti y tu familia

Cada vez es más común ver en el mundo tragedias en las familias y valores que están siendo desvirtuados, lo bueno ahora es malo y ofensivo, y lo malo es considerado bueno. Y al ver las noticias, muchas son sobre desgracias familiares.

Lamentablemente, las personas no saben cómo lidiar con los problemas en el interior de su hogar: violencia, depresión, enfermedades, desunión, miseria, etc. Pues a causa de los malos tratos y las decepciones, terminan lastimando a aquellos que dicen amar. Sin embargo, esto no se queda solo en la casa porque, por ejemplo, un mal hijo tiene la tendencia a tener un comportamiento negativo en la escuela, el trabajo, las calles y en la convivencia general con la sociedad, por ello, no hay modo de tener una mejor sociedad sin invertir en los valores familiares fortaleciendo los lazos en el hogar, el amor y el respeto.

La manera de empezar a restaurar y proteger a la familia es buscando la presencia y sabiduría de Dios para actuar dentro del hogar. Solo Él puede sanar las heridas del corazón y acabar con las preocupaciones, pues cuando una persona coloca, con fe, a los suyos en las manos del Señor, vive tranquila porque sabe que conforme está escrito: «el amor del Señor permanece para siempre con los que Le temen. ¡Su salvación se extiende a los hijos de los hijos de los que son fieles a su pacto, de los que obedecen sus mandamientos!» (Salmo 103:17-18).

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Reunión del Espíritu Santo

En este primer día de octubre, se llevará a cabo la «Consagración de los Fieles», pero ¿sabes qué es ser fiel a Dios? Es colocarlo en primer lugar en tu vida. Por ello, comienza este nuevo mes con una nueva decisión: «En todo lo que yo haga, pondré a Dios por delante, Él estará en primer lugar». Eso va más allá de separar las primicias para Dios, se debe extender a todas las áreas de la vida al poner Su voluntad como una prioridad. Cuando alguien devuelve las primicias y piensa en Dios antes de tomar todas sus decisiones, Lo está poniendo en primer lugar y se protege de equivocarse. Además, aquel que es fiel tiene una promesa:

«Traigan todo el diezmo al alfolí, para que haya alimento en Mi casa; y pónganme ahora a prueba en esto, dice el Señor de los ejércitos, si no les abro las ventanas de los cielos, y derramo para ustedes bendición hasta que sobreabunde.» (Malaquías 3:10).

Te esperamos a ti y a toda familia este domingo 1.° de octubre en esta reunión en la que, por la fe, saldrán con paz, llenos de la presencia de Dios y con la bendición en su hogar.

Participa en Av. Revolución # 253, col. Tacubaya, alc. Miguel Hidalgo, CDMX; o en la Universal más cercana.

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