Consumo de marihuana podría detonar otras adicciones

Una persona que usa drogas, por lo regular, inicia probando la marihuana, según estudios realizados por el Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas (NIDA, por sus siglas en inglés). Los científicos han buscado una respuesta ante este fenómeno. Por un lado, está la explicación sociocultural, ya que se trata de un opiáceo de fácil acceso.

La institución añade que el uso de marihuana a temprana edad incrementa la propensión a desarrollar más tarde una adicción a otras sustancias. Asimismo, se ha demostrado a través de experimentos que las propiedades de la marihuana “preparan” el cerebro, de tal modo que el usuario puede tener una respuesta exagerada con otras drogas.

A modo de conclusión del NIDA, la marihuana no es la única que abre una puerta al mundo de las drogas, el alcohol y el cigarro también lo hacen.

No es fácil dejar de ser dependiente, pero es posible. La Universal, por medio de la reunión de La Cura de los Vicios, ofrece ayuda espiritual para que puedas salir de una situación como esta. Alrededor del mundo, muchas personas han participado y no solo han logrado dejar las adicciones, también recuperaron o recibieron más de lo que estas le robaron.

«Casi muero de una sobredosis»

«Consumía drogas y alcohol cuatro o cinco días a la semana. Sabía que eso traería consecuencias, pero en mi interior creía tener el control. Con el tiempo, me hice tan adicto que empecé a vender cosas de mi casa, incluso pensé en robar por la desesperación de drogarme.

Un día, me encontré con un amigo como a las 6 de la tarde y desde esa hora hasta las 4 de la madrugada estuvimos drogándonos. Fue tanta la cantidad de sustancia, que terminé vomitando y desmayado. Más tarde, ean ese mismo día, fui a buscarlo, pero no lo encontré, hasta que supe que murió en el hospital por un derrame cerebral.

Cuando llegué a la Universal, llevaba un mes sin consumir ninguna droga ni alcohol, pero tenía mucha ansiedad y desesperación por hacerlo. Nunca tuve fuerza para dejarlos por mi cuenta, pero poco a poco, conforme aprendí a ejercer mi fe, se quitó la ansiedad por completo.

Después de todo un proceso, estoy libre de los vicios desde hace algunos años y no tengo las más mínimas ganas de recaer en ellos. Mi vida se encuentra en paz y alegría porque tengo a Dios a mi lado. Ahora me dedico a ayudar a la gente que se encuentra en mi situación de antes, así como para que encuentren al Señor Jesús.» -Alejandro González