¿A quién sirve?
«Nadie puede servir a dos señores; porque o aborrecerá a uno y amará al otro, o apreciará a uno y despreciará al otro. Ustedes no pueden servir a Dios y a las riquezas. Por eso les digo, no se preocupen por su vida, qué comerán o qué beberán; ni por su cuerpo, qué vestirán. ¿No es la vida más que el alimento y el cuerpo más que la ropa?» (Mateo 6:24-25).
Ser definido en la fe es vivir para agradar y honrar a Dios y odiar al mundo de perdición y dolores. Si Le sirve y confía en Él, no está ansioso ni preocupado, sino que vive en total dependencia de su Señor. Él promete en Su Palabra cuidar y proteger Su tesoro privado, a Sus elegidos.
comentarios