Viernes: Quiebra de la maldición de la casa dividida
Sabiendo Jesús los pensamientos de ellos, les dijo: Todo reino dividido contra sí mismo, es asolado, y toda ciudad o casa dividida contra sí misma, no permanecerá.” Mateo 12:25
A causa de peleas constantes, numerosas familias han vivido con intensidad las palabras descritas en el versículo arriba. Muchas casas están divididas porque hay problemas económicos, amorosos o por otra situación que refuerza la desunión.
Sólo para ejemplificar, hay hogares en los que una palabra mal dicha es motivo para confusión y discusión. Hay casos incluso de agresiones físicas. Y cuando no se está en armonía con la familia, las cosas se vuelven más difíciles. Principalmente, cuando hay la presencia de una fuerza maligna, que tiene como propósito robar, matar y destruir.
Luchando contra el mal
El viernes, en la «Sesión de la Descarga Espiritual», obispos y pastores estarán orando para romper la maldición de la casa dividida. Si usted ha vivido en un hogar con peleas, divisiones, discusiones entre otros males, no deje de participar.
Participe este viernes en el Santuario de la Fe, en Av. Revolución núm. 253, col. Tacubaya o en el Centro de Ayuda Universal más cercano a su domicilio.
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