Viernes: libérese de la maldición hereditaria

¿Por qué no debe aceptar la maldición hereditaria?

¿Usted cree que es normal sufrir una maldición hereditaria? Si su respuesta es sí, entonces, créalo, usted está equivocado.

Con seguridad, no es normal que usted sufra de manera semejante a sus bisabuelos, abuelos y padres. Ya sea por problemas como peleas en la relación, traiciones, divorcio, desempleo, decepciones y enfermedades. No importa. Si estas situaciones ocurren en su vida o en la de su familia desde hace décadas, estas deben ser combatidas por medio de la fe.

Pues la propia Biblia dice que el Señor Jesús se volvió maldición para que los que crean en Él, no sufran más.

“Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero, para que en Cristo Jesús la bendición de Abraham alcanzase a los gentiles, a fin de que por la fe recibiésemos la promesa del Espíritu” (Gálatas 3:13-14).

Por eso, participe este viernes en la “Sesión de Descarga Espiritual”, con el fin de romper esta maldición hereditaria.

El fin de toda maldición

Asista a esta reunión especial, pues será el fin de toda herencia de fracasos en su familia. Y, atención: no olvide llevar escrito en un papel su fecha de nacimiento y la de sus padres. De la misma forma también lleve una pieza de ropa blanca para ser consagrada.

Encuentre aquí la dirección del Centro de Ayuda Universal más cercano a su casa.

En la Ciudad de México, el Santuario de la Fe se ubica en Av. Revolución núm. 253, col. Tacubaya. Los horarios son 7:30 a. m., 10 a. m., 4 p. m. y especialmente a las 7:30 p. m.