Viernes 29 de agosto: El Día del Fin de la Aflicción

Este día será la oportunidad para, a través de la fe, ponerle un punto final al sufrimiento y dar inicio a un nuevo comienzo.

La aflicción surge cuando la vida parece perder sentido. Hay personas que ya han perdido todo. Otras aún conservan familia, salud o bienes, pero sienten que la vida carece de placer. Fue precisamente en esta condición que se encontraban los hombres que se acercaron al rey David: endeudados, afligidos y sumidos en una profunda aflicción.

Sin embargo, al percibir que Dios estaba con David, tomaron una decisión de fe. Se unieron a él y, como resultado, sus vidas se transformaron. La aflicción que los consumía llegó a su fin.

La fe que transforma cualquier situación

Hoy, muchas personas enfrentan situaciones semejantes: aflicción en el matrimonio, conflictos familiares, enfermedades o deudas. Es como si todo se les escapara de las manos.

Pero la fe sigue siendo la clave capaz de cambiar cualquier realidad. Así como sucedió con los valientes de David, esa misma fe puede poner un punto final al sufrimiento e inaugurar un nuevo capítulo de vida.

El Día del Fin de la Aflicción: Una oportunidad para recomenzar

No importa cuál sea el área afectada por la aflicción: la fe puede transformarla. Este viernes, tienes la oportunidad de, a través de la fe, poner fin al sufrimiento y comenzar una nueva etapa en tu vida.

Por eso, el viernes 29 de agosto se llevará a cabo el Día del Fin de la Aflicción, dentro de los 13 Viernes Amarrando el Mal.

Te esperamos a las 7 p.m. en el Templo de los Milagros: Avenida Revolución #253, Col. Tacubaya, o en la Universal más cercana.

Consulta la dirección haciendo clic aquí.

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