Usted puede ser víctima del peor tipo de limitación

A veces, el problema no está en la cantidad de dinero en el bolsillo

En la sociedad, lamentablemente, las personas solo son respetadas si tienen una buena condición económica. Aunque las que tienen carácter y son honestas, muchas veces, son excluidas si no tienen algo de éxito. Y esto no es algo exclusivo de la actualidad. Dicha situación se remonta desde hace muchos siglos.

Una vez, el rey Salomón relató el caso de un rey poderoso que rodeó y dominó una ciudad. En ese lugar había un hombre sabio, pero que pasaba por muchas necesidades. Con su sabiduría, él preparó una estrategia e hizo algo extraordinario: liberó a la ciudad del ataque de un ejército entero. Él realizó lo imposible por medio de la sabiduría, pero, a pesar de eso, nadie se acordó de él (ea Eclesiastés 9:14-18).

Por otro lado, aunque la mayoría de las personas rechace a los necesitados, el Dios Todopoderoso jamás los olvida. “Él insiste en levantarlos para que hagan la diferencia y todos vean que Él es el Señor. Dios hizo de Abraham e Isaac, por ejemplo, los hombres más ricos de la tierra en sus épocas. Mostró que Él es el Señor de las grandezas, la prosperidad, las victorias”, afirma el obispo Edson Costa.

El peor tipo de limitación

Existen dos tipos de limitación y, a diferencia de lo que usted puede pensar, la peor de ellas no es económica, sino espiritual. “A veces, el problema no está en la cantidad de dinero en el bolsillo, sino en la manera de pensar. El cambio empieza cuando la persona piensa diferente en relación a sí misma. Mientras se ve pequeña, Dios no podía hacerla grande”, dijo el obispo.

La sabiduría tiene que conllevar prosperidad, lo cual hará que todos vean a Dios en su vida. ¡No te detengas hasta conseguirlo!

Para recibir fuerzas y dirección de cómo ser exitoso en todo, participe en la Nación de los Vencedores, que se realiza todos los lunes en el Santuario de la Fe, en Av. Revolución núm. 253, Col. Tacubaya, especialmente a las 7:30 p. m. Otros horarios son 7:30 a. m., 10 a. m., 12 p. m., 4 p. m. y 6 p. m.

También puede asistir en el Centro de Ayuda Universal más cercano a su domicilio.