¿Usted merece el Espíritu Santo?
¿Usted merece el Espíritu Santo? Muchas personas no sabrían responder esta pregunta. O, si respondieran, dirían inmediatamente que no y desistirían de buscarlo. Por eso, el obispo Edir Macedo dedicó la reunión del pasado domingo 2 de diciembre para explicar el tema.
La reunión se llevó a cabo en el Templo de Salomón, São Paulo, ahí, el obispo Edir Macedo empleó su reunión para aclarar el problema que paraliza a muchas personas:
“Cada vez que usted habla de fe y piensa en Dios, vienen aquellos pensamientos satánicos suscitando su vida con acusaciones: ‘¡No lo mereces! ¡Eres una persona que se la pasa mintiendo, equivocándose! ¡Tú engañas! ¡Haces lo que está mal! ¿Por qué hoy estás aquí pidiéndole a Dios, tú, falso?”
De acuerdo con el obispo, es natural que las personas piensen de esa manera. No obstante, lo que no puede suceder es que ese pensamiento paralice a alguien. Esto porque, aunque el hombre realmente sea pecador, el Señor Jesús rescata a todos aquellos que quieren ser salvos, independientemente de su pasado.
“No lo mereces. Eres pecador. Hiciste lo que está mal. Naciste para vivir esta vida que estás viviendo. Naciste pobre y feo. Naciste para sufrir. Es tu cruz, es tu karma, tu destino. Palo que nace torcido no se puede enderezar”, enlistó el obispo. “Todos estos son argumentos de satanás para neutralizar su fe. Porque su fe, por pequeña que sea, es capaz de mover montañas. Quien dijo eso fue Jesús”.
¿Qué hacer para recibir el Espíritu Santo?
La primera actitud es apartarse de los pensamientos de duda. No permitir que estos le paralicen. Conforme a lo que el propio Señor Jesús afirmó, Él no vino al mundo para buscar a los sanos, sino a los enfermos.
En efecto, “lo que importa es la fe. No la fe en lo que usted hizo mal, en lo que está siendo hablado o soplado en su mente. Sino la fe de que Jesús le justifica”, afirmó el obispo Edir Macedo. “Jesús le perdona. Su sangre lava su pasado. Eso es la fe materializada de forma práctica. Yo creo y, a causa de esa creencia en el Señor Jesús, empiezo a ser una persona diferente”.
Participe este domingo en el Santuario de la Fe, en Av. Revolución núm. 253, Col. Tacubaya, o en el Centro de Ayuda Universal más cercano a su domicilio.
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