¿Usted ha avanzado en su fe?
Sepa cómo salir o no entrar en el estancamiento espiritual
Dentro de la iglesia existen dos grupos de personas relativas a la fe: las que avanzan en sus vidas y las que están estancadas.
¿Pero cuál sería la diferencia entre estos dos grupos?
Durante la reunión de la Nación de los Vencedores que se realiza en Brasil, el obispo Edson Costa explicó los aspectos que diferencian a los estancados de los avanzados en la fe. Conózcalos a continuación:
—Personas que tardan en oír
“Acerca de esto tenemos mucho que decir, y difícil de explicar, por cuanto os habéis hecho tardos para oír” (Hebreos 5:11).
Las que están estancadas es porque tardan demasiado para poner en práctica lo que aprenden en la iglesia. Ignoran las enseñanzas. Piensan mucho y actúan poco. Con esto retrasan las bendiciones.
—El tiempo pasa y no evolucionan
“Porque debiendo ser ya maestros, después de tanto tiempo, tenéis necesidad de que se os vuelva a enseñar cuáles son los primeros rudimentos de las palabras de Dios; y habéis llegado a ser tales que tenéis necesidad de leche, y no de alimento sólido” (Hebreos 5:12).
Desde hace mucho tiempo, ellas ya saben sobre la Palabra de Dios y, por el tiempo transcurrido, ya deberían estar enseñando, pero aún necesitan ser enseñadas en los principios básicos de la fe, que son la oración, la lectura de la Biblia y la fidelidad ilimitada.
Por no practicar el “abecedario de la fe”, no pueden recibir enseñanzas más complejas, pues no comprenden.
—Inexpertos en la Palabra
“Y todo aquel que participa de la leche es inexperto en la palabra de justicia, porque es niño; pero el alimento sólido es para los que han alcanzado madurez, para los que por el uso tienen los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y del mal” (Hebreos 5:13-14).
Para madurar en la vida, tenemos que enfrentar luchas, solo así nos volvemos expertos. Sin embargo, este grupo de personas permanecen inexpertos, pues su condición no les permite recibir un alimento espiritual más sólido. Son niños en la fe.
El niño tiene como característica fundamental el hecho de cambiar de opinión muy rápido. “Una persona adulta en la fe no cambia su opinión con respecto a Dios por nada, pues ya tiene una fe definida”, aclara el obispo.
Él destaca que siempre que usted diga “quiero vencer”, debe prepararse para las luchas.
En ellas usted podrá ejercitar la fe, que es discernir entre las voces qué le obligan a desistir y enfocarse en lo que Dios dice.
Solamente cuando Dios encuentra constancia en la fe, Él abre los cielos.
El obispo citó que basta recordar ejemplos como los de José y Daniel que permanecieron, independientemente de las circunstancias a su alrededor y de las injusticias que sufrieron. Por eso, Dios concedió gobiernos de naciones poderosas y dones como ningún otro concediera.
Crezca en la fe
¿Quiere saber más de estos temas? Participe en la Nación de los Vencedores y aprenda a ejercitar su fe.
La reunión se realiza todos los lunes en el Santuario de la Fe, Av. Revolución núm. 253, Col. Tacubaya. Los horarios son 7:30 a. m., 10 a. m., 12 p. m., 4 p. m., 6 p. m. y, especialmente, a las 7:30 p. m.
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