¿Usted cree todo lo que oye?

Diariamente, somos bombardeados por todos los tipos de palabras, dichas por todo tipo de persona. Existen las que transmiten fe y levantan. Otras derriban y son capaces de destruir lo que tardó años en levantarse. ¿Cuántas no son las personas que perdieron hasta la vida después de escuchar algo malvado?

En el pasado domingo 22 de abril, el obispo Edir Macedo realizó la reunión del encuentro con Dios en el Templo de Salomón y abordó el tema sobre el peligro de abrazar una idea que no tiene fundamento en la Biblia.

“Cuando usted acepta y aplica la palabra de cualquiera, su vida corre riesgo, pues esta vino del hombre y la palabra del hombre no es confiable. Ni mi consejo es confiable si no se basa en las Sagradas Escrituras”, alertó.

También está escrito:

“Así ha dicho el Señor: Maldito el varón que confía en el hombre, y pone carne por su brazo, y su corazón se aparta del Señor” (Jeremías 17:5).

La palabra que proviene del ser humano, normalmente, trae duda, miedo y genera debilidad, dejando desorientado al oyente. “Pese a las palabras que lleguen hasta usted. Si estas traen duda, son inspiradas por el diablo; pero si traen fe, seguridad, son del Espíritu Santo. Esa palabra le guiará, inspirará, le dará fe y valor para hacer lo que sea necesario”, dice.

Probando la Palabra

De acuerdo con el Obispo, la Biblia es la honra de Dios. Esta no se perdió en el tiempo, ni fallará, pues Él la honra. Pero para tener certeza de eso, el fiel necesita probarla. El propio Dios invita a hacer eso cuando dice:

“… probadme ahora en esto, dice el Señor de los Ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde” (Malaquías 3:10).

“Al manifestarla y obedecer Su Palabra, Él da la certeza de que aquel problema será resuelto y, en el tiempo correcto, la persona tomará posesión de aquello”, dijo.

La reunión que se lleva a cabo los domingos en la mañana es la principal y más importante para el cristiano. Es el momento en el que él le dedica las primicias de su día y de su semana al Señor. No deje de participar, haga clic aquí para encontrar la dirección del Centro de Ayuda Universal que se encuentra más cerca de usted.