Un grito desesperado
Si regresáramos el tiempo, te darías cuenta de la sonrisa que siempre traías en el rostro, incluso en aquellos momentos no tan favorables. La alegría era parte de ti, tanto que podías contagiarla a quien estuviera a lado tuyo, sea en casa o en el trabajo. Sin contar que siempre tenías una palabra de ánimo para lo demás y si bien tu economía no estaba como anhelabas, eso no te robaba la calma. De pronto, algo pasó y todas esas virtudes fueron opacadas, tal vez por una situación que superaba tus fuerzas, quizás no.
Ahora, difícilmente sonríes y todos los momentos para ti se volvieron negativos. ¿Salir a pasear? ¡Ni pensarlo! Pareciera que la cama es el mejor lugar para estar, aunque sólo la tienes que dejar porque el trabajo te espera… ¿Aspiraciones? Ya no hay, ¡tampoco paz!
Sabes que algo te pasa, pero no sabes a quién contárselo y prefieres callarte. Llorar se ha vuelto la única forma de expresar lo que sientes y pasas madrugadas enteras haciéndolo, ¡ya no puedes más! Sin embargo, día y noche, te preguntas cómo puedes darle fin a esa depresión que te ha estado robando los momentos más maravillosos de tu vida al lado de quienes aún te demuestran su amor.
Puede ser que, hasta hoy, no hayas encontrado una manera de llenar ese vacío, o bien, lo intentas de una forma equivocada, como alcoholizándote y metiéndote alguna sustancia que solo te ha hecho de-pendiente a ella. No obstante, debes entender una cosa: nada que hay afuera, a tu alrededor, podrá hacerte sentir bien debido a que tu problema viene de adentro, de tu interior. Es tu alma pidiendo ayuda, gritando desesperadamente por auxilio.
Pero ¿qué puede sanar el alma? Lee el siguiente versículo: “¿Por qué te desanimas, alma mía? ¿Por qué te inquietas dentro de mí? Espera en Dios, porque aún debo alabarlo. ¡Él es mi Dios! ¡Él es mi salvador!” (Salmos 42:11).
En Dios está la solución para tus conflictos, acércate a Él mediante una oración pidiéndole ayuda. O si prefieres, acude este viernes a un Centro de Ayuda Universal cercano a ti, ya que se está realizando una reunión especial en contra de la depresión y todas sus raíces a las 12 pm. Además, puedes buscar a algún pastor para que te de una orientación personal, si así lo deseas. ¡No es el fin de todo! Aún te queda una vida por delante para ser feliz y metas que cumplir, pero qué mejor haciéndolo de la mano de Dios. ¡Date la oportunidad!
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