«Traté de ser feliz, pero no lo lograba» 

«Desde niña tuve insomnio y un vacío interno, empecé a fumar desde los 12. Cuando tenía 16, creí que casarme me haría feliz, pero fue lo contrario… mi esposo me engañaba, estaba lejos de mí y eso me hizo pensar que yo no valía nada. A los 24 comencé a consumir alcohol y cigarros con la idea de poder dormir, también probé la marihuana, cocaína y piedra. A esta última me volví tan adicta que ya no comía ni me bañaba. Solo quería drogarme y me endeudé para sostener el vicio; no podía parar ni tenía fuerza de voluntad para hacerlo. 

La ansiedad y depresión eran grandes, hasta que mi mamá me invitó a la Universal. Con Dios me desahogué de todo mi dolor, pues me sentía muerta por dentro, pero Él me dio paz. Mi transformación fue a través de un proceso, pero por mi fe fueron aconteciendo los cambios: dejé completamente los vicios, mi matrimonio se recuperó, pagué mis deudas y gracias al Espíritu Santo me volví una mujer valiente, llena de vida y amor. Me siento libre y plena.» -Mar Sánchez 

Aprovecha esta invitación

En la Universal nuestra mayor prioridad es llevar el mensaje de la salvación a todo el mundo y los miércoles se dedican a ello en la Noche de la Salvación del Alma. La vida del ser humano está incompleta sin la presencia del Espíritu Santo, por lo que ese día se dedica un tiempo a la búsqueda del bautismo. Al recibir el Espíritu de Dios, tu vida no será la misma. Las reuniones de la Noche de los Misterios del Alma se realizan todos los miércoles en Av. Revolución # 253, col. Tacubaya. O bien, te esperamos en la ubicación más cercana a tu domicilio.

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