Pornografía: La “Escuela del Amor Responde” revela qué hay por detrás
La pornografía puede ser considerada una verdadera plaga de la modernidad, que le ha hecho mal a los hombres y mujeres, casados y solteros. No faltan investigaciones que comprueban los daños que esta causa en el cerebro, en la mente y en las relaciones.
Por ejemplo, un estudio de la Universidad Laval, en Quebec, Canadá, comprobó que quienes tienen acceso a ese tipo de material de forma compulsiva muestran en su cerebro las mismas señales de dependencia al igual que los adictos al alcohol o drogas. Sus efectos también son tan devastadores como las adicciones a substancias químicas.
En el programa “La Escuela del Amor Responde” los presentadores Renato y Cristiane Cardoso realizaron una serie sobre el tema, revelando que el placer es momentáneo y una verdadera trampa para el bienestar físico y emocional. “El sexo debería ser un momento íntimo, de acercamiento de la pareja, un momento bueno y en el que usted se sentirá amado (a). La pornografía quita eso y ocasiona la insensibilidad, haciendo que esto solo sea sexo, un acto carnal”, alertó Renato Cardoso. El presentador agregó que este hábito promueve la agresividad, ya que muchas parejas empiezan a decir palabras sucias y hasta agredir durante el acto.
Los profesores abrieron un espacio para las preguntas y dudas de la audiencia. Una oyente, solamente identificada como Karina, envió una llamada de auxilio que confirma el efecto de la agresividad de quien tiene el hábito de ver videos sexuales.
“Por medio de las amistades, mi esposo empezó a ver pornografía y no sé cómo lidiar con esto. Él cree que es anormal el hecho de que yo nunca la haya visto, se volvió ignorante y sin sentimientos. Aun conversando con él y pidiéndoselo, él no cambió, no sé qué hacer”, dijo.
Renato respondió que el hecho de que no haber consecuencias establecidas por ella para esas actitudes equivocadas, hace que la persona continúe cometiendo los mismos errores. “No acepte eso en su vida, determine que él tendrá que escoger entre usted y la pornografía. Mantenga su posición con respecto a ese hábito para que él también se sitúe y cambie”.
La pareja también mostró historias de personas que vivieron el problema, pero lograron liberarse de la adicción a la pornografía. Uno de ellos fue Samuel, de 19 años. Él se introdujo a ese tipo de contenido a los 13 años, por medio de un canal de paga. “Con el tiempo, me fui profundizando más: viendo en internet, entrando en grupos de WhatsApp que hablaban sobre el tema, recibía videos de amigos. Tenía la conciencia de que estaba mal, pero las ganas de ver eran mayores”, cuenta.
Las consecuencias vinieron rápido: el joven se aisló de la familia y amigos, pues se la pasaba todo el tiempo con el cuarto cerrado, alimentando el vicio. El inicio del cambio comenzó cuando él empezó una relación seria. “Disminuí la frecuencia, pero no me detuve, hasta que ella me invitó a una de las conferencias de la Terapia del Amor, y ahí yo me di cuenta del mal que esa práctica me estaba haciendo y decidí cambiar”, afirma.
Solo cuando decidió ser libre y colocar todas las fuerzas para liberarse del vicio es como Samuel logró detener ese hábito que estaba destruyendo su vida. “Empecé a cambiar mis hábitos, pensamientos, dejé todo lo que me ataba a la pornografía y me dominaba. Corté con las amistades nocivas y hoy no tengo más deseo de ver esas cosas. Soy libre”, celebra.
La serie completa que revela los males de la pornografía ya está disponible en su lengua original (portugués) en Univer Video.
Si tienes dudas en relación al tema, también puedes asistir a las reuniones de la Terapia del Amor, que se llevan a cabo todos los jueves en el Santuario de la Fe, en Av. Revolución, núm. 253, Col. Tacubaya.
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