Perdonar es un acto de mucha valentía

Practicar el perdón es imprescindible para alcanzar una vida de paz y armonía, sin embargo, para muchas personas perdonar a aquellos que les han herido es algo imposible de realizar, ya que creen que hacerlo es lo mismo que absolverlos de la culpa.

Pero la verdad es que cuando perdonamos, estamos haciendo el bien, pero no para quien nos ha herido, sino para nosotros mismos.

Por eso, el próximo domingo 21 de abril será el día para la sanidad interior en todos los templos de la Universal.

Consecuencias del resentimiento

Muchos problemas de salud son resultado de una herida emocional, por lo que se prescriben remedios para tratar el cuerpo, pero estos no logran sanar el corazón.

Cuando una persona es curada en el alma, muchas veces también es curada en el cuerpo (esto incluso ha sido comprobado por expertos). Por eso, cuando Jesús sanaba a los enfermos, en algunos casos primero perdonaba a la persona. Él decía: «Tus pecados te son perdonados», y solo después realizaba la cura. Es decir, Él sanaba a la persona de la enfermedad del pecado y luego la sanaba físicamente.

Las heridas emocionales son como bolas de hierro muy pesadas que se encuentran encadenadas a tus tobillos. Llevando ese peso, no podrás avanzar, pero cuando cortes esas cadenas del mal, entonces, tu vida despegará. Y no solo eso, al perdonar, te das una oportunidad muy grande:

«Porque si ustedes perdonan a los hombres sus transgresiones, también su Padre celestial les perdonará a ustedes. Pero si no perdonan a los hombres, tampoco su Padre les perdonará a ustedes sus transgresiones.» (Mateo 6:14-15)

Prepárate

Así que, si que deseas recibir el perdón de Dios, sanar la herida emocional, pedirle perdón a alguien, aunque sea lo más difícil de tu vida; o bien, que necesitas liberarte de la culpa por algo que hiciste y aún no te has perdonado, que tienes un orgullo que no te permite perdonar, o tú que albergas un sentimiento de venganza dentro de ti, prepárate para este día 21 de abril en la Reunión del Espíritu Santo.

Te esperamos especialmente a las 10 a. m. en el Templo de los Milagros: Av. Revolución # 253, col. Tacubaya. O bien, en la Universal más cercana.