Para que su progreso sea visible
“Ocúpate en estas cosas; permanece en ellas, para que tu aprovechamiento sea manifiesto a todos” (1 Timoteo 4:15).
Usted ha leído la Palabra de Dios todos estos días. Sin embargo, solo leer no es suficiente. También hemos meditado en los versículos escogidos, buscando extraer de ellos el alimento para nuestro espíritu. No basta solo con llenarse de conocimiento. Esto no resolverá su vida, ni hará que se acerque más a Dios.
El espíritu religioso (en todas las religiones, inclusive la evangélica) ha impedido que sus víctimas mediten en la Palabra de Dios. Él las hace pensar que el vasto conocimiento y la memorización de los versículos bíblicos son suficientes para agradar al Altísimo. No obstante, los versículos memorizados no harían nada por usted en los momentos de dificultad. Porque la memorización lleva la palabra al corazón, no al espíritu. Para que la Palabra penetre en el espíritu y surta efecto, es necesario el uso de la razón, de la mente, del análisis racional, que es la meditación.
Sin embargo, no sirve solo meditar y no practicar. Diligente es quien se aplica, se dedica, se esfuerza. El sentido es el de “entregarse enteramente”. Pablo le aconseja a Timoteo que medite, que reflexione mucho en la Palabra recibirá, y también que se aplique, que se entregue enteramente a ella, esforzándose, trabajando para ponerla en práctica. Solo por medio de la meditación, la Palabra se hace viva. Solo por medio de la práctica dedicada todos verán su progreso. Esto es vivir la fe.
comentarios