Meditación del libro de Cantares: el manojito de mirra

«Mi amado es para mí un manojito de mirra, que reposa entre mis pechos.» (Cantares 1:13)

El manojito de mirra era un ramo que exhalaba un perfume más fuerte precisamente por el lugar donde caía cuando se colgaba del cuello, los pechos. Hay partes del cuerpo que son estratégicas para que su perfume se exhale con más fuerza, y esta es una de ellas.

Aquí la novia está comparando a su novio con ese manojo. Que significa que el Señor Jesús es tan importante en nuestra vida que Lo destacamos en nuestro día a día. No hay manera de estar sin hablar de Él o sin pensar en Él o sin hacer lo que Él haría si estuviera en nuestro lugar.

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Y, por eso, Su fragancia en nosotros tranquiliza, conforta, persevera y descansa incluso a los que están a nuestro alrededor. Él es como el poder que el superhéroe normalmente tiene, que no está expuesto pero hace la diferencia en la vida de quien lo conoce.

Pero más vale decir, mientras usted no Lo tenga así, en su intimidad, no Lo tendrá también exhalando Su perfume. No es suficiente hablar de Él, pues no se exhala perfume en el hablar, en el escribir, sino en el vivir.

Por Cristiane Cardoso

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* Extraído de las columnas de la Universal de Brasil