La fe que llama la atención de Dios
Es interesante notar la fe de Elías. Aun siendo el único profeta que había quedado, en un periodo en el que hubo total incredulidad y miseria por todos lados, él fue audaz y obediente a Dios.
Los factores externos no lo influenciaron, porque su fe no era emotiva. Él sabía en lo que creía. Estaba convencido.
Fe dividida
En aquella época, las personas estaban divididas entre los dioses y el Altísimo. Y, por eso, sufrían.
Pero Elías estaba dispuesto a mostrarles Quién era el Señor. Para eso, él le propuso un desafío al rey Acab:
“Envía, pues, ahora y congrégame a todo Israel en el monte Carmelo, y los cuatrocientos cincuenta profetas de Baal, y los cuatrocientos profetas de Asera, que comen de la mesa de Jezabel” (1 Reyes 18:19).
A causa de esa intrepidez, Dios pudo manifestarse ante todos por medio de Elías, haciendo que el fuego descendiera del cielo.
La necesidad del sacrificio
Es posible observar también que ese fuego no cayó sin que antes Elías realizara el sacrificio.
La Biblia continúa el relato mostrando que el profeta preparó un buey. Después, lo colocó sobre una porción de leña, pero sin encender fuego.
Entonces, el desafío fue puesto en marcha: Dios tendría que responder con fuego sobre aquel Altar (1 Reyes 18:24).
En primer lugar, él restauró el Altar del Señor, que estaba arruinado (1 Reyes 18:30). Colocó sobre el Altar doce piedras —representando a las tribus de Israel.
Pero el Altar aún no estaba listo. Él arrojó agua sobre el holocausto. En seguida, preparó la leña y puso sobre esta puso al buey.
Y, en una época de sequía, mandó derramar cuatro cántaros de agua sobre el holocausto y la leña tres veces. Por consiguiente, Elías oró.
“Cuando llegó la hora de ofrecerse el holocausto, se acercó el profeta Elías y dijo: El Señor Dios de Abraham, de Isaac y de Israel, sea hoy manifiesto que tú eres Dios en Israel, y que yo soy tu siervo, y que por mandato tuyo he hecho todas estas cosas. Respóndeme, Señor, respóndeme, para que conozca este pueblo que tú, oh Señor, eres el Dios, y que tú vuelves a ti el corazón de ellos” (1 Reyes 18:36-37).
Tras decir esas palabras, Elías y todo el pueblo presenciaron el fuego del Señor cayendo del cielo. Como resultado, todo fue consumido. No quedó holocausto, leña o piedras.
Dios quiere manifestarse
Así, Dios fue glorificado y todos reconocieron que Él era el Único Señor (1 Reyes 18:39).
De la misma manera de Dios Se manifestó en los tiempos de Elías, Él se manifiesta en la vida de los que creen.
Hoguera Santa de Israel en el Monte Carmelo
Es por eso que toda la Universal está en la fe de la Hoguera Santa de Israel en el Monte Carmelo, el lugar donde ese fenómeno sucedió.
De lunes a viernes, el obispo Djalma, con los demás pastores, está realizando un clamor a cielo abierto en la sede colonia Roma. De forma inicial, el obispo Jean Paulo realiza la oración directamente desde el Monte Carmelo, en Israel.
Usted puede ver en vivo, a las 11 de la noche, la oración por medio de las redes del Centro de Ayuda Universal en México.
Para saber más sobre la Hoguera Santa de Israel en el Monte Carmelo, participe hoy mismo en una reunión en el Santuario de la Fe o en el Centro de Ayuda Universal más cercano a su domicilio.
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