Justicia al oprimido
“El Señor es el que hace justicia y derecho a todos los que padecen violencia” (Salmos 103:6).
Solo el Dios Supremo puede juzgar la causa de todos los oprimidos, pues solo Él sondea lo profundo del corazón de cada uno y tiene el Poder para hacer prevalecer la justicia. Pero solo alcanza ese beneficio quien entrega su vida en el Altar.
Por Ester Bezerra
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