Gran encuentro de hombres: ¿Cuál es el propósito de tu vida?

Participaron hombres de todas las edades, determinados a crecer espiritual, emocional y personalmente

El gran encuentro de hombres, del proyecto IntelliMen, se llevó a cabo este sábado 25 de octubre en el Templo de Salomón, en Brasil. No obstante, el obispo Franklin Sanches y varios hombres de la Ciudad de México se reunieron en el Santuario de la colonia Roma para participar de la transmisión del encuentro. Asimismo, este fue transmitido en varias sedes de la Universal a lo largo de la República Mexicana.

¿Te has puesto a pensar en el verdadero propósito de tu existencia?

Esa es una de las preguntas más difíciles y, al mismo tiempo, de las más importantes que alguien puede hacer. El obispo Renato inició la reunión con esa pregunta, y explicó que muchas personas viven solo cumpliendo una rutina: trabajar, pagar las cuentas, comprar cosas y cuidar a su familia, pero, si son cuestionadas del porqué de todo eso, no saben responder.

De acuerdo con el obispo, quien no tiene un propósito vive como una hoja seca, arrastrada por el viento. Va de un lado a otro sin dirección y sin entender el valor de los días que Dios le dio. Y, por eso, desperdicia el tiempo.

«Solo tiene prisa quien va hacia algún lugar. Quien no tiene propósito no tiene urgencia, porque no está persiguiendo nada», comentó.

Además, recordó que el tiempo es un bien limitado: pasa y nunca más regresa. Por eso, quien no sabe hacia dónde va, pierde oportunidades valiosas que podrían cambiar su historia.

El propósito comienza en Dios

Nadie está en este mundo por casualidad. Aunque la persona haya nacido en circunstancias difíciles, como un embarazo no deseado, la vida que hay dentro de ella vino de Dios. «Usted no es un accidente. El aliento de vida que tiene fue Dios quien se lo dio. Por lo tanto, no está aquí por casualidad», afirmó.

Tener propósito es reconocer que existe una razón mayor para vivir. Esa razón no está en conquistar cosas materiales o en tener una posición, sino en cumplir el plan de Dios.

• Te puede interesar: Sin la mujer no hay hombre completo

Los ejemplos de la Biblia

El obispo Renato recordó que los grandes hombres de la fe, como Abraham, Moisés, David y Pedro también vivieron sin rumbo hasta que se encontraron con Dios. Por ejemplo, Abraham, solo quería tener un hijo, pero el Señor tenía algo mucho mayor preparado para él: convertirlo en padre de muchas naciones.

«Él se volvió el padre de la fe porque renunció a su pequeño propósito para alcanzar el propósito de Dios», destacó.

Asimismo, Moisés vivió durante años sin saber quién era, hasta que oyó el llamado de Dios en el desierto y descubrió su misión de liberar al pueblo de Israel.

El plan de Dios continúa hoy

El obispo Renato explicó que el plan de Dios inició en Abraham, pero continúa hoy, y cada uno puede elegir si forma parte de él.

En otras palabras, Dios sigue escribiendo Su historia por medio de los que creen y se ponen a Su disposición para vivir la fe de Abraham. Quien abraza ese propósito, pasa a ser una de las «estrellas» que Dios le mostró a Abraham, representando a los que viven por la fe.

Las preguntas que definen la vida

El obispo concluyó la reflexión con dos preguntas que todos deberían hacerse: «¿Para qué vive? ¿Para quién vive?».

«Cuando sepa las respuestas, lo demás será más fácil. Va a ser más sencillo elegir qué hacer, con quién casarse y qué camino seguir», afirmó.

Tener un propósito es más que definir una profesión o realizar un sueño terrenal; es vivir de forma consciente, sabiendo que cada paso puede contribuir al plan eterno de Dios.

Los 53 desafíos del proyecto IntelliMen

Antes de finalizar el encuentro, se destacó la importancia de que el hombre invierta en sí mismo y ponga en práctica los 53 desafíos del proyecto IntelliMen. La propuesta es desarrollar la disciplina, el carácter y la sabiduría que reflejan la verdadera masculinidad, según los principios de Dios.

El IntelliMen es un hombre inteligente. Se vence a sí mismo, honra a su esposa y ayuda a su prójimo. Si algo es difícil, lo supera; si es aterrador, lo enfrenta; si es tardado, persevera. Conoce su valor delante de los hombres y de Dios. Ama la disciplina, el carácter y el bien. Su misión es inspirar a otros a ser hombres inteligentes.

Una invitación a la transformación

Al final, el obispo invitó a los hombres a que no retrasen la decisión de cambiar, e incentivó a cada uno a realizar los 53 desafíos con un compañero. «Platique sobre el desafío, 20 minutos o media hora, y pase la semana poniendo en práctica el desafío. La siguiente semana haga lo mismo. Lo haga o no, va a pasar un año. Entonces, aproveche el tiempo e invierta en usted. Puede hacerlo solo, pero no será tan beneficiado como si los hiciera con alguien más. Cuando yo los hice, fue con un compañero, y los dos fuimos bendecidos», explicó.

Este encuentro dejó un mensaje poderoso: el hombre que decide crecer con Dios se convierte en ejemplo, líder e inspiración para los demás.

¿Te gustaría hacer los desafíos del IntelliMen? Estos están disponibles gratuitamente para todos los hombres. Para saber cuáles son, acércate a la Universal más cercana, para que te orienten al respecto. Además, te invitamos a seguir el canal del IntelliMen en WhatsApp, en donde encontrarás apoyo y consejos para ayudarte en el proceso.

• Sigue leyendo: La principal característica de un hombre