En 2020, T-Ayudo donó 400 toneladas de alimento
Con esta labor social, más 300 000 personas fueron beneficiadas
El 2020 ha sido un año que, sin duda, marcó la vida de millones de personas alrededor del mundo, ya que desde su inicio cargó un cúmulo de sucesos inesperados: la pandemia de la COVID-19, incendios que arrasaron a Australia, la plaga de langostas que devoraron todo a su paso en África y Medio Oriente, avispones asesinos gigantes en Estados Unidos y, en México, el resurgimiento de la lepra, desastres naturales, entre otros.
Ahora bien, hablando en términos económicos, estos hechos han dejado fuertes estragos: deudas, desempleo y, según los expertos, una nueva e impresionante cifra de personas en la pobreza; además de una crisis aún más severa para los sectores que ya eran vulnerables. No obstante, este escenario de dificultad fue la oportunidad perfecta para que muchos mostraran su generosidad y se solidarizaran con los menos favorecidos.
T-Ayudo tuvo un año muy activo llevando alimento no perecedero a diversas localidades a lo largo y ancho del país. Lugares que pocas veces son visitados, pero que no podían pasar desapercibidos para los voluntarios de este grupo social.
Este fue el resultado del trabajo de la UEC en las cárceles
Uno de los principales apoyos se llevó a cabo con el plan emergente: «Crisis COVID». No importó lugar, clima o idioma, llegaron a donde jamás lo imaginaron, siempre con un solo objetivo: ayudar al que menos tiene.Monterrey, Oaxaca, Querétaro, Guerrero, Colima, Puebla, Coahuila, Yucatán, Tlaxcala, por mencionar algunos, fueron los estados que recibieron al convoy con la ayuda humanitaria.
Conjuntamente, el trabajo de la Universal y de los voluntarios también se vio presente en las localidades golpeadas por los desastres naturales, como Tabasco y Chiapas. Incluso, su trabajo fue reconocido por autoridades. Gracias a esta labor, en total se repartieron 400 toneladas de alimento; es decir, 320 000 personas fueron beneficiadas.
Asimismo, semana a semana, mostraron su amor al visitar a gran cantidad de indigentes, así como se realizaron diversas campañas de donación de sangre, siempre cuidando a los dondantes con las medidas sanitarias pertinentes. Una labor que permitió salvar la vida de mucha gente.
Por otro lado, la Universal Evangelización Carcelaria (UEC) hizo un arduo trabajo social en los diversos centros penitenciarios del país. La ayuda brindada fue tanto para los reclusos como para sus familiares.
2020 fue un año de crisis para unos, pero T-Ayudo vio en él la oportunidad para socorrer al que menos tiene. Sin embargo, en 2021 el compromiso sigue vigente, continuará ayudando a quienes más lo necesitan. Cabe decir que tú has sido y seguirás siendo un eslabón muy fuerte en esta cadena, pues es a través de tus donaciones voluntarias que este trabajo social sigue de pie y son la razón por la que muchas familias han llevado alimento a su mesa.
Destacado: El 2020 fue un año de ardua labor para T-Ayudo, pues a lo largo y ancho del país se repartieron miles despensas para quienes más lo necesitaban
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