Elecciones vs. Consecuencias

Sepa cómo tomar las mejores decisiones para obtener buenos resultados en su vida financiera

¿Usted ya sintió vergüenza por no tener forma de pagar sus deudas o no poderles ofrecer lo mejor a su familia? ¿Ya se sintió deshonrado? Sepa que eso no es lo que Dios tiene para usted. La Biblia lo afirma:

“La gloria postrera de esta casa será mayor que la primera, ha dicho el Señor de los ejércitos; y daré paz en este lugar, dice el Señor de los ejércitos” (Hageo 2:9).

Eso demuestra que el deseo del Altísimo es que Su nombre sea glorificado en su vida financiera. Pero, para que eso suceda, es necesario que usted aprenda a hacer las elecciones correctas.

“Solo existen dos caminos: el de la verdad o de la mentira; de la justicia o de la injusticia; de la obediencia o de la desobediencia. Si su vida es resultado de sus elecciones y quiere que la gloria de Dios la llene, evalúe sus caminos. ¿Cuál de ellos ha recorrido?”, cuestiona el obispo Allan Sena, encargado de realizar la reunión a favor de la vida económica en el Templo de Salomón, Brasil.

Priorizar al Altísimo en sus decisiones es siempre la elección correcta para obtener los mejores resultados.

Nueva mentalidad

El primer resultado de las elecciones correctas es el cambio de la mente, de los pensamientos. Mientras ellos no cambian, la situación en el exterior tampoco será diferente.

“La prosperidad ocurre primero en la cabeza. Usted puede ganar mil millones de dólares, pero si su mentalidad es de esclavo, perderá todo. Cambiar la mente es tener un verdadero pacto con Dios, ser fiel, colocarlo en primer lugar, ser rápido para honrarlo. Vuelva a examinar sus caminos y cambie en lo que sea necesario”, agrega el obispo.

Para descubrir otros secretos, a fin de ser exitosos en todo, participe en la reunión de la Nación de los Vencedores. Esta se lleva a cabo todos los lunes en el Templo de los Milagros, en Av. Revolución núm. 253, Col. Tacubaya. O bien, puede asistir a la Universal más cercana a su domicilio.

Los horarios son 7:30 a. m., 10 a. m., 12 p. m., 4 p. m. y, especialmente, 7 p. m.