El verdadero amor

El amor no es un sentimiento
Selfi de hoy para registrar lo que yo entiendo como «amar». Dios fue quien me enseñó.
Amar a Dios es confiar en Él.
Es obedecer Su Palabra, priorizar Su voluntad y guardarse diariamente para Su regreso.
El amor no es un sentimiento. Es decisión, entrega y temor. Y más, mucho más.
Tal vez usted piense:
«¿Y yo? ¿Cómo amarme si tengo que anularme para Dios?».
Pero piense conmigo:
¿No es eso lo que ya ha hecho? Se ha amado tanto que se termina preocupando demasiado por lo que otros piensan de usted. Siguiendo sus impulsos para detrás de lo que nunca le llena.
Al final, se volvió esclava de sus propias codicias.
Yo prefiero servir a Dios y amarlo más a Él.
«Y sabemos que para los que aman a Dios, todas las cosas cooperan para bien, esto es, para los que son llamados conforme a su propósito» (Romanos 8:28).
También puedes ver: La farsa de ser tú mismo
comentarios