«El enemigo de mi familia era el alcohol»

«Mi esposo tuvo problemas con el alcohol durante 30 años. En lugar de intentar ayudarlo, me uní a él. Esto nos llevó a perder la comunicación como pareja, además, generamos problemas económicos, ambos no lográbamos solventar los gastos y los lazos que teníamos con nuestros hijos se estaban rompiendo. Además, ellos se involucraron con malas amistades que los orillaron a caer en los mismos vicios que nosotros. 

Vivir esto me causaba una gran desesperación, estábamos perdiendo todo e internamente desarrollé un vacío doloroso. 

El día que tomé la decisión de no volver más a casa fue cuando conocí la Universal. Escuché un gran tumulto y tomé la decisión de entrar al establecimiento. Aunque no sabía de qué se trataba, me quedé en la primera reunión. Salí de ahí sintiéndome más tranquila. Desde entonces, participando continuamente, empecé a poner en práctica todo lo que me enseñaban sobre la fe. 

Dios obró un gran milagro en nosotros: mis hijos, mi esposo y yo dejamos los vicios, incluso ahora tenemos la comunicación que no tuvimos tiempo atrás. Sobre todo, haber tenido un encuentro con el Espíritu Santo trajo todo lo que me hacía falta.» -Oralia Trejo Hernández 

El dolor de un ser querido… 

Para un padre o madre, es doloroso ver a su hijo sumido en las adicciones, sobre todo cuando parece que ya es demasiado tarde. Sin embargo, por medio de la fe, es posible lograrlo.

En la reunión de la Cura de los Vicios podrás recibir la orientación necesaria, te esperamos especialmente a las 4 p. m. en el Templo de los Milagros: Av. Revolución # 253, col. Tacubaya, CDMX. O bien, consulta en la Universal más cerca de ti. 

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