El día para los despreciados recordados por Dios
Infelizmente, no son pocas las personas que pasan una vida entera infelices en la vida amorosa. Están tan familiarizadas con el desprecio que viven conformadas con las migajas de cariño y atención que reciben, cuando reciben alguna.
Casados que teóricamente disfrutan una vida de pareja, pero en la práctica viven en completa soledad y desprecio.
Solteros que, tal vez, nunca experimentaron la alegría de ser amados. Sin embargo, ya han vivido varias relaciones, siempre sufrieron con el rechazo y la falta de respeto por parte de la persona amada.
Personas que de tanto haber sido rechazadas desarrollaron un auto rechazo: no logran ver el valor propio y por eso se desprecian. Están tan carentes de amor propio que se volvieron descuidadas con su apariencia e incluso con la salud física. Y son totalmente incrédulas en cuanto a la posibilidad de amar y ser amadas.
Si usted se identifica en cada línea de este texto y no tiene más esperanza de:
—Ser feliz y realizado en el amor,
—Encontrar a alguien para amar y ser amada,
—Restaurar su matrimonio y
—Recuperar su autoestima.
Sepa que así como Dios se acordó de Lea, que era despreciada por el marido (Jacob), también Se acordó de usted.
“Y vio el Señor que Lea era menospreciada, y le dio hijos; pero Raquel era estéril” (Génesis 29:31).
Por lo tanto, si usted se ve en las mismas condiciones que Lea —despreciado en el amor, sin atención, viviendo en una relación en la cual no hay compañerismo, complicidad, amistad, cariño, consideración y reciprocidad— puede asistir en la próxima reunión de la Terapia del Amor.
El 12 de julio, será el día en que Dios se acordará de usted y cambiará su historia, por lo tanto, ¡no falte!
La Terapia del Amor se lleva a cabo en el Santuario de la Fe, en Av. Revolución, núm. 253, Col. Tacubaya. Encuentre la dirección que se encuentre más cerca de usted. Puede acudir en cualquiera de los siguientes horarios: 7:30 a. m., 10 a. m., 4 p. m y, especialmente, a las 7:30 p. m.
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