El consumo de tabaco aumenta probabilidad de cometer suicidio
Hay dos tipos de suicidio provocados por el tabaco: el primero es causado por el efecto de la nicotina, y, el segundo, aunque las personas saben que fumar conlleva a consecuencias muy graves, terminan consumiéndola y, con el tiempo, se ven los resultados destructivos.
Richard Grucza, investigador y profesor de psiquiatría de la Facultad de Medicina de la Universidad Washington en St. Louis, explica que un fumador, tiene más probabilidades de suicidarse.
La nicotina es consumida por las personas para sentir un efecto de bienestar, “pero con el tiempo la necesitan para sentirse normal. Su uso crónico puede contribuir a la depresión o la ansiedad, lo que podría ayudar a explicar la relación con el suicidio”, explica Grucza en la revista Nicotine & Tobacco Research.
Por otro lado, la Organización Mundial de la Salud (OMS) aclara que morir a causa del tabaco es prevenible, sin embargo, en México, el cáncer de pulmón es la principal causa de muerte y es el cáncer más agresivo, el 90% de los casos se debe al tabaco.
Por si fuera poco, también da una información alarmante: cada año, a nivel mundial, mueren 5.4 millones de personas, aproximadamente, cada 6.5 segundos un fumador muere.
Intentó dejar el cigarro, pero recayó
Martín
A veces es por influencia de la familia, en otras, por los amigos. En el caso de Martín, su adicción al cigarro empezó al tratar de seguir los pasos de los jóvenes de mayor edad:
“Durante 13 años, tuve el vicio del tabaquismo. Empecé a seguir el ejemplo de jóvenes más grandes que yo. Cuando cumplí la mayoría de edad, me dije: ‘Bueno, ya es edad para empezar a fumar’. Empecé poco a poco, pero con el tiempo ya no fumaba un cigarro al día, sino dos cajetillas diarias. Siempre buscaba una oportunidad para fumar.
Hubo un momento en el que me di cuenta que estaba perjudicando mi salud; respiraba y sentía punzadas en mi pulmón. Yo hasta dejé el cigarro durante un mes, haciéndome el fuerte. Pero, el vicio regresó aún más fuerte.
No hubo nadie que me diera un buen consejo, pero a través de la programación en la radio de la Universal, escuché que podía ser curado en el Tratamiento en Contra de los Vicios. No tuve que pagar nada para participar. Después de permanecer firme, por la fe, estoy libre de este vicio.
Ahora, cuando llego a detectar el olor a cigarro, me da asco. En verdad valió la pena participar”.
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