¿Dios permite el divorcio?

Sepa lo que el Autor del matrimonio habla sobre este tema

Generalmente, cuando se le pregunta a una pareja a punto de casarse lo que le llevó a tomar esa decisión, probablemente, dirá que fue el amor. Pero, cuando se le pregunta a una pareja divorciada la razón por la que se separó, las respuestas pueden ser por diversos motivos. Desde muy graves, como la infidelidad, o hasta insignificantes como “él no me entiende”, “él no sale conmigo”, entre otros.

Pero ¿y el amor inicial? Si este todo lo soporta, todo lo cree y espera, ¿por qué muchos, aun habiéndose casado por amor, no están logrando mantener la relación por la misma razón por la que empezaron?

Los motivos banales también eran presentados en la época de Jesús por los que se decían doctores de la ley de Dios. Pero, el Mesías dejó claro el plan original de Dios cuando creó el matrimonio.

Dios unió

El plan original de Dios para el matrimonio es de una unión inseparable.

“Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne” (Génesis 2:24).

La palabra hebrea para “se unirá” originalmente significa “pegarse como pegamento”, con el objetivo de fundir dos objetos de tal modo que usted no logra separarlos más sin hacer ningún daño serio. ¿Usted imaginó arrancarse la propia carne? Eso es divorcio. Causa heridas profundas y difíciles de cicatrizar. Y, claro, es brutal para los que lo sufren.

El obispo Edir Macedo destaca que en los días actuales es muy común que las personas se divorcien por cualquier motivo. Argumentan cosas como incompatibilidad de carácter, desgaste en la vida de pareja, problemas económicos, mala vida sexual o intervención de los parientes. Pero, para Dios, nada de eso justifica una separación, pues Él planeó el matrimonio para toda la vida.

“Moisés permitió que el marido le concediera el divorcio a la mujer en caso de que descubriera que ella había cometido algo indecente o inmoral (Deuteronomio 24:1). No obstante, Jesús dejó claro que eso fue permitido a causa de la dureza del corazón del ser humano. La única justificación aceptada por Dios para el divorcio es el adulterio”, concluyó el obispo.

Transformando el dolor en testimonio

Pero no hay situaciones que no puedan ser transformadas si usted tiene un deseo sincero de entregarse y permitir que Dios, que es el Autor del matrimonio, le ayude a recuperar su matrimonio, evitando incluso un futuro divorcio, o revertirlo en caso de que ya haya sucedido.

Más de 50 mil divorcios fueron evitados con el apoyo de las reuniones de la Terapia del Amor. Si usted está viviendo algún problema en su relación, ¡no deje de participar!

En el Santuario de la Fe, las reuniones se llevan a cabo especialmente a las 7:30 p. m., en Av. Revolución núm. 253, Col. Tacubaya.

También puede participar en Av. Yucatán núm. 160, exclusivamente a las 7 p. m.

Consulte en el Centro de Ayuda Universal más cercano a usted para saber si se realiza esta reunión.