Desde el primer día
“Entonces me dijo: Daniel, no temas; porque desde el primer día que dispusiste tu corazón a entender y a humillarte en la presencia de tu Dios, fueron oídas tus palabras; y a causa de tus palabras yo he venido” (Daniel 10:12).
Desde la primera vez que alguien se humilla y le pide auxilio a Dios, comprendiendo bien Sus Palabras y propósitos para el ser humano, de inmediato Él atiende sus oraciones y responde con Su Poder.
Por Ester Bezerra
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