Descubra qué está detrás de su sufrimiento

¿Cuál es la razón de su sufrimiento? ¿Angustia? ¿Depresión? ¿Miedo? ¿Opresión? ¿Deseo de suicidio? ¿Adicciones? ¿Dolores en el cuerpo sin una causa aparente? ¿Enfermedades que los médicos no pueden diagnosticar? ¿Perturbación nocturna? ¿Visión de sombras? ¿Escucha voces? ¿Usted tiene esa sensación de pesadez y de estar siendo acompañado (a) por una presencia extraña?

¿Sus caminos parecen que están cerrados y por más que usted se esfuerce su vida no va hacia adelante?

Lo que tal vez usted no sabe es que detrás de todo ese sufrimiento existe una fuerza maligna. Y la única manera de liberarse de ese martirio es atacando al mal desde la raíz.

Es lo que el Señor Jesús hacía cuando las personas enfermas y atormentadas iban o eran llevadas a Él. Al expulsar el mal que estaba en su vida, inmediatamente, eran sanadas, liberadas y volvían a tener una vida normal.

Es el caso de un joven del cual se relata en el libro de Marcos, capítulo 9, a partir del versículo 17. Él era mudo y sordo desde la infancia y, por el relato del padre, también sufría de epilepsia:

Y respondiendo uno de la multitud, dijo: Maestro, traje a ti mi hijo, que tiene un espíritu mudo, el cual, dondequiera que le toma, le sacude; y echa espumarajos, y cruje los dientes, y se va secando; y dije a tus discípulos que lo echasen fuera, y no pudieron. Y cuando Jesús vio que la multitud se agolpaba, reprendió al espíritu inmundo, diciéndole: Espíritu mudo y sordo, yo te mando, sal de él, y no entres más en él. Entonces el espíritu, clamando y sacudiéndole con violencia, salió; y él quedó como muerto, de modo que muchos decían: Está muerto. Pero Jesús, tomándole de la mano, le enderezó; y se levantó.

Esto, comprueba que, mientras no haya trabajo de liberación en la vida de la persona, no hay forma de que ella sea feliz.

«Esa es la razón por la que muchas personas cambian de empleo y continúan en la miseria, cambian de sector empresarial y continúan fracasando, cambian de relaciones y continúan frustrados, cambian de medicamentos y de tratamientos médicos y continúan enfermos, cambian de religión y continúan viviendo una vida atada», señala el obispo André Cajeu.

Para proporcionar esta liberación, los viernes se lleva a cabo, en el Santuario de la Fe y en todos los Centros de Ayuda Universal, la Sesión de Descarga Espiritual. Si desea que su vida vaya hacia adelante y no hacia atrás, traiga una prenda blanca —suya o de un familiar— para que la maldición sea arrancada y dé lugar a la bendición.

“Se vistió de maldición como de su vestido, y entró como agua en sus entrañas, y como aceite en sus huesos” (Salmos 109:18).

El Santuario de la Fe se encuentra en Av. Revolución núm. 253, col. Tacubaya. Puede consultar la lista de direcciones para ubicar el Centro de Ayuda Universal que se encuentre más cerca de su domicilio.