Crea, obedezca y su vida se transformará
Dios es Espíritu y sabiduría. Él se revela a nosotros a través de Su sabiduría, pero ¿dónde se ve reflejado esto? En Su Palabra. El Señor nos ha hecho con sabiduría, con una mente para pensar y nos ha dado Su Palabra para que la utilicemos.
Muchas personas cuestionan la existencia de Dios porque su vida es sufrida y son infelices, pero el Señor no tiene nada que ver con eso. Sucede que si no usamos Su Palabra con sabiduría, las promesas que nos da no suceden.
La fe nada tiene que ver con sentimientos del corazón, a su vez, los sentimientos del corazón nada tienen que ver con la fe, pues esta no se siente, solo se cree y ya. Es el motor que nos empuja a to-mar una actitud, obedecer Su Palabra y lograr lo que Él promete.
Cuando se obedece al Señor, a Su Palabra, es un derecho legítimo cobrar de Él las promesas que nos da en la Biblia. Usted puede decir: “Señor, Tú lo prometiste en Tu Palabra y yo no lo veo reflejado en mi vida”. Dudo mucho que Dios no responda, si usted ha sido fiel y justo con el Señor.
El Arca de la Alianza es un símbolo de la Presencia de Dios, en ella hay ángeles resguardando la Palabra que Dios había empeñado en el Monte Sinaí, la Palabra dada a Su pueblo. Algo muy importante para los que creen en Él.
Una persona que dice creer en Dios, pero que no honra Su Palabra es hipócrita. Aunque se diga creyente, sino la practica, cuando muera, irá al infierno. Cuando se lleva en serio la Palabra del Señor, no hay otro camino: usted será bendecido. Si no obedece lo que está escrito en Su Palabra, no importa si es generoso, bondadoso, simplemente, no habrá cumplimiento de Sus promesas. Por eso es importante creer y obedecer, no con el corazón, sino con la cabeza. Cuando una persona piensa, sabe evaluar y llegar a conclusiones correctas que traen para sí mismo bendiciones.
Honre la Palabra de Dios y Él le honrará a usted.
Obispo Edir Macedo en la Arena Ciudad de México
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