¿Cómo saber si usted es un a cristiana de verdad o solo una creyente?

Ciertas indefiniciones en la vida ensucian la reputación de verdaderas definiciones, y el cristianismo de hoy en día ha hecho eso. Cuando dice que es una persona cristiana, la ven como una evangélica más, solo eso. ¿Pero sabe qué es ser una verdadera cristiana?

Santiago respondió de forma muy simple:

“La religión pura y sin mácula delante de Dios el Padre es esta: Visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones, y guardarse sin mancha del mundo” (Santiago 1:27).

Para Dios, el verdadero cristianismo es:

— Visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones. Los huérfanos y viudas en la época de Santiago eran las personas menos privilegiadas de la sociedad, ya que no tenían quién las sustentara. La mujer no podía trabajar en aquella época y los niños no tenían el apoyo de las instituciones gubernamentales y, por eso, terminaban en las calles, sin ninguna perspectiva de la vida. Hoy, los huérfanos y las viudas son personas que también no tienen ninguna perspectiva de la vida, personas que están sufriendo, a pesar de todos los privilegios de una sociedad moderna. Las personas que sufren con la depresión y se la pasan pensando en morir. El verdadero cristianismo es VISITAR a esas personas, es decir, cuidarlas, llegar a ellas, ganarlas para Jesús, pues solo Él puede darles un futuro prometedor.

— Guardarse sin mancha del mundo. Para no contaminarse con el mundo, usted tiene que apartarse de muchas cosas que en el mundo es considerado supernormal y hasta admisible. Un ejemplo de eso son los valores invertidos que hoy muchas mujeres han tenido al respecto de lo que es ser mujer de verdad, mientras la Biblia nos enseña lo opuesto de lo que se propaga por ahí. ¿Por cuál se ha inclinado: por los de la Biblia o los que hay del feminismo y el empoderamiento femenino? ¿Y en relación a las varias modas y “culturas” mundanas que son forzadas prácticamente para todas nosotras, como resistir el envejecimiento, la presencia activa en las redes sociales, la ostentación, la lujuria y la sensualidad? Quien no lo acepta es considerada anticuada, fanática, ridícula, machista, conservadora, pretensiosa, intolerante e incluso fascista.

Ayudar al prójimo incluso promueve la imagen de quien lo hace, ahora, mantenerse pura en medio de un mundo sucio, significa que usted tendrá que ser muy diferente de las demás personas… Usted va a llamar la atención equivocada, ¿está lista para eso? Si para usted es importante ser querida, popular, famosa y amada, olvídelo. Ser una cristiana de verdad es ser odiada por el mundo y amada por Dios.

“Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero porque no sois del mundo, antes yo os elegí del mundo, por eso el mundo os aborrece” (Juan 15:19).

En la fe del primer amor.

Por Cristiane Cardoso