Cena solidaria: brindando sonrisas y calidez

El amor al prójimo fue lo que se vivió el pasado fin de semana, pues, si bien en la mayor parte del mundo se celebra la navidad con reuniones familiares y con amigos, para algunos son épocas de tristeza porque no cuentan con los recursos ni las condiciones para comprar regalos o preparar una cena abundante e incluso hay quienes están separados de sus seres queridos. Por todo esto, muchos se sienten solos y excluidos.

Por ello, en todo el país se realizó el evento «Cena Solidaria» dirigido principalmente para personas en situación de calle y migrantes para pasar con ellos un momento de alegría y fe, al compartir alimentos y bebidas como en una cena en familia.  No obstante, el obispo franklin señalaba durante el evento que, a diferencia de lo que muchos creen al asociar la navidad con regalos y fiestas, la verdadera navidad sucede cuando Jesús nace en el corazón de las personas, sin importar quienes sean, porque Jesús vino para todos y quiere llenarlos de paz y vida.

A lo largo y ancho del país, personas de distintas edades se pusieron a disposición para apoyar con comida preparada, bebidas, dulces, ropa, zapatos y distintos servicios gratuitos como toma de presión o corte de cabello, y en algunos lugares incluso hubo servicio médico gratuito.

Una de las voluntarias fue la dra. Norma Madrid, quien señalaba que la mayoría de los que viven sin techo, presentan trastornos mentales, signos de trauma, violencia y consumo de drogas. En estas jornadas de atención primaria, las personas presentaron dolores lumbares, musculares o articulares, y cuadros respiratorios estacionales.

Por su parte, el señor el Serafín Dávila Valle, uno de los beneficiados con la «Cena Solidaria», señalaba que ya tenía muchos años que no festejaban así, y que, a pesar de las dificultades que vive en las calles, esto le hizo sentir que Dios no se ha olvidado de él.

Saber de historias como esta son una de las razones para realizar este tipo de labores. «Muchos pasan la Navidad con gente que les puede dar algo a cambio; nosotros la pasamos con aquellos que nada tienen. Es decir, ellos no nos pueden dar nada a cambio, a no ser el amor de Jesús. Eso es lo que queremos.» destacó el obispo.

Tu ayuda también es importante

Cada granito de arena cuenta. Por ello, si deseas contribuir con más labores como esta, puedes realizar tus aportaciones en línea haciendo clic aquí para que la ayuda siga alcanzando más rincones del país. O acude a la Universal más cercana para llevar tu donativo en especie (alimentos no perecederos; ropa y calzado en buen estado; pasta de dientes; papel higiénico; cepillo de dientes; jabón de baño y champú).

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