«Un familiar me quería desalojar de mi casa»

«Pasé por una dificultad muy grande que me llevó a tener un juicio legal en el que estuve a punto de perder mi casa. A causa de una deuda de 47 mil pesos, comenzaron a llegar notificaciones para desalojarme. Pero esa información nunca llegaba a mis manos, pues mi familiar era quien las recibía y firmaba; poco tiempo después, esa persona quería tomar el caso de la demanda y ser quien me desalojara de mi propio hogar. 

Una vez que comenzó el juicio legal, los abogados que había contratado no lograban solucionar nada. Pasó mucho tiempo y los encargados de mi caso solo me decían que no había nada por hacer, prácticamente, para ellos mi casa ya estaba perdida. 

En ese entonces ya conocía la Universal, por lo que no me dejé llenar de palabras negativas. No acepté la situación y, entre más decían que todo estaba en mi contra, yo confiaba más en Dios, diciendo que Él pondría los medios para solucionar esto. 

Comencé a participar en la reunión de los Casos Imposibles, usando mi fe, empezaron a abrirse más puertas. De entre todos los abogados, solo no me dijo que mi problema sería solucionado. Pude saldar mi deuda en un solo pago y la demanda no siguió, por lo que pude recuperar mi casa. Aquel problema que parecía imposible de resolver fue posible para Dios.» -María de la Luz Vázquez Sixtos 

Casos Imposibles

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