«Todo lo que ganaba se me iba en pagar lo que se descomponía»   

«Nunca me había faltado nada económicamente, pero eso generó mucha envidia hacia nosotros y nos aventaban brujerías a la casa. De ser una familia unida, de la nada empezamos a discutir. Como ya trabajaba, el dinero no me rendía, llegaba el final de la quincena y ya no tenía nada. Además, todo se me descomponía y lo que ganaba se me iba en grúas y en arreglar los carros. 

Estaba triste, deprimida y tenía insomnio. Por la colitis, en las noches sentía mucho dolor y me salió un quiste del tamaño de un limón en un seno, pero, aunque tomaba remedios, no veía un cambio; en medio de tanta incertidumbre, ya no creía en Dios. 

Una tarde alcé mis ojos y le dije: “si realmente existes, ¿en dónde estás?”. A partir de ese momento, Dios me mostró que estaba conmigo al librarme de 2 accidentes automovilísticos. Una noche vi en el programa de la Universal un testimonio similar al mío, pero no me animé a ir porque pensé que eran pagados; solo accedí después de que varios conocidos me invitaron. 

La primera vez que fui me identifiqué con lo que se hablaba, me desahogué y salí con paz. Aunque tenía muchas trabas para llegar a las reuniones, no desistí. Logré liberarme de la tristeza y de todo lo que me dañaba, e hice un pacto con Dios poniendo en práctica Su Palabra; esto cambió mi forma de pensar, mi manera de trabajar, de administrar mis finanzas y cómo me dirijo a las personas. Gracias a eso, el dinero ya me rendía y, usando mi fe, aumentaron las ventas al grado de que tuve que contratar a alguien para que me ayudara, conquisté una camioneta y compré tres casas, pero lo más importante fue encontrar a Dios y recibir Su Espíritu. Hoy me siento realizada y me enfrento con valentía a los desafíos que antes me daban miedo pues tengo la certeza de que está conmigo; además tengo alegría, amor y paz; Él me ha dado más de lo que he pedido. 

A todas las personas les digo que le den una oportunidad al Señor, Él puede cambiar sus vidas siendo obedientes y teniendo un pacto con Dios. Él nos dará todas las victorias, aunque tengamos problemas, Dios viene y nos saca de esa situación.» -Rosa María Fernández

Alianza con Dios

Si deseas darle un nuevo sentido a tu carrera, la mejor opción es hacer una alianza con el Señor. Para ello, te invitamos a participar cada lunes en la reunión de Prosperidad con Dios, que se lleva a cabo en todas las Universal del país (consulta los horarios).

No te pierdas estos encuentros, pues cada lunes se estará revelando un secreto que, puesto en práctica con fe, puede abrirte el camino hacia el éxito.