«No iba a durar mucho con vida»

«Tuve un accidente de motocicleta que me dañó gravemente: fracturas en el fémur, rodilla y en seis costillas, una de las cuales perforó mi pulmón. En el hospital dijeron que no viviría mucho y me indujeron al coma para soportar el dolor. Aunque sobreviví y continué mi recuperación en casa, tomaba muchas pastillas para aliviar el sufrimiento, pero al poco tiempo dejaron de hacer efecto, llegué a pedirle a Dios que me diera valor para quitarme la vida.
Sufría constantes calambres en mi brazo, en una ocasión no me lo pude quitar con nada, hasta que recordé que tenía el agua consagrada. La apliqué ahí y la bebí con la fe de que sería mi cura. A partir de ese momento no volví a tener dolor. Desde entonces, ya no tomo pastillas, mejor recurro a ella cuando tengo malestares, pero con la conciencia de que es Dios actuando para que yo salga adelante.
Por las secuelas del accidente, a veces recibo críticas en la calle, pero el Espíritu Santo me ha dado madurez emocional, me hace saber que todo está bien y no pierdo la paz; al contrario, rara vez siento que tengo un problema porque Él me ayuda en todo momento.» -Cesar Chavero
Reunión de Sanidad
Si estás pasando por una enfermedad, sea cual sea, puedes hacer uso de tu fe para determinar el bienestar de tu salud.
Te invitamos a participar en la Reunión de Sanidad. El encuentro tiene como objetivo enseñar a las personas a usar su fe para cambiar su situación de salud. Te esperamos todos los martes, especialmente a las 7 p. m., en la Universal más cercana.
(*) La Universal aclara que todos los conceptos emitidos en este sitio web, así como la programación de radio y de televisión, son cuestiones de fe, en modo alguno deben ser interpretados como elementos con atribuciones terapéuticas, sin demérito de la medicina, ni de quienes la practican. NO DEJES DE CONSULTAR A TU MÉDICO.
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