«Llegué a dormir en las vías del tren»

“Debido a las diferencias que tenían mis padres, a los nueve años me fui de mi casa a un internado. Pasé hambre y necesidades, a los 16 años mi situación cambió. Me empezó a ir bien, estaba rodeado de lujos, pero solo. El vacío interno me llevó a ser víctima del alcoholismo.

Cada vez me iba perdiendo más, usaba drogas, tomaba diario y la depresión de la mano de la soledad me hundieron más pues llegué a golpear a mi pareja.

Ni dormir podía, las pesadillas y el miedo me lo impedían. Así perdí todo lo que tenía, aunque me cambié del lugar donde vivía, fue peor, ya con dinero toqué el fondo del vicio.

Intenté todo por salir adelante, por recuperarme… fue en vano, nada me pudo ayudar más que el Dios vivo que conocí en la Universal.

¡Jamás se me va a olvidar el primer día que llegué! Fue extraordinario, durante la oración supe que este era el lugar que con tantas ansias esperaba.

Desde ese instante, lo que ocurrió conmigo fue increíble, hubo un verdadero cambio en mi tanto interno como externo, al poco tiempo me casé y tengo una hija. Debo decir que no fue fácil, si salí adelante fue porque mi Señor nunca me dejó solo en esta caminata y yo confié en Él”. Ramón

¿Quieres conocer más historias de vidas transformadas? Ve: “Estuve en el mundo de la prostitución”