«Aunque estaba grave, solo le daban oxígeno»

«Mi nieto enfermó de los pulmones, los tenía inflamados. Le bajó la oxigenación y con el tiempo empezó a estar muy delgado porque no comía; apenas se podía mover. Llegó un momento en que la situación parecía imposible porque fuimos de hospital en hospital, pero solo le daban oxígeno y medicamento, y lo daban de alta, solo que al llegar a casa se volvía a sentir mal; tuvimos que llevarlo a un particular.

Por mi parte, comencé a darle de tomar el agua consagrada junto con su medicina; también lo ungía, oraba a Dios y fui constante en las reuniones, pues sabía que la ciencia hacía su parte, pero mi fe en el Señor haría algo más. Realicé el mismo procedimiento, hasta que un día se levantó y comenzó a jugar, ahí vi que la mano del Altísimo lo sanó. Incluso, mi hijo no creía, pero al ver el poder de Dios, se entregó a Él.

Ante cualquier problema, no dudo en usar mi fe, a través de ella, he tenido buenos resultados.» -Gabriela González

Casos Imposibles

¿Tienes una causa en la justicia sin solución? ¿Te han dicho que para tu situación no hay salida? ¿Los problemas que te rodean parecen imposibles de vencer?

Entonces, participa todos los sábados en la reunión del Ayuno de los Casos Imposibles. Te esperamos, especialmente a las 7:30 a. m., en el Templo de los Milagros, ubicado en Avenida Revolución núm. 253, col. Tacubaya, en la Ciudad de México. O en la Universal más cercana a tu domicilio.

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