UEC en acción: de las celdas al Altar

Dicen por ahí que cada amanecer es una oportunidad para recomenzar, ¡y es algo muy cierto! Sin embargo, muchas personas creen que, por su pasado y los errores cometidos, ya no hay posibilidad para ellas.

No obstante, en medio de una realidad marcada por la violencia, la culpa y el encierro, la Universal Evangelización Carcelaria (UEC) busca que las personas privadas de su libertad sepan que sí hay una oportunidad de restablecer el rumbo de sus vidas, pues Dios hace todo nuevo. Para transmitirles este mensaje, los voluntarios visitan constantemente distintos centros penitenciarios a lo largo de la República Mexicana, renovando las esperanzas de los internos y sus allegados.

Recientemente, el Cereso de Puente Grande, en Jalisco, y el Cereso Femenil de Chilpancingo, en Guerrero, recibieron a los voluntarios de este trabajo social. En el primero, la UEC entregó 120 Biblias y 120 kits de higiene personal. Mientras que en Chilpancingo, 90 internas participaron en la celebración del Día de las Madres; en el encuentro no solo recibieron artículos de aseo personal, también escucharon unas palabras de fe y salvación.

Como sabemos que el verdadero cambio ocurre de dentro hacia afuera, en cada visita es dedicado un momento al fortalecimiento emocional de los asistentes; dentro de las enseñanzas está que la transformación total y completa viene del Altar del Señor.

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