«Quería olvidar mi dolor con alcohol»

«Cuando mi esposo nos abandonó, busqué una salida a la tristeza en el alcohol y el cigarro, incluso entré a la prostitución para obtener dinero. La bebida se volvió mi desayuno y cena, tomaba hasta perder el conocimiento.
Mi hijo me preguntó: “¿qué sientes tomando?”, le dije que tenía una sed insaciable; quería olvidar mi situación. Pero no veía el daño que le ocasionaba, y me llegó a odiar al punto de querer atentar contra mi vida.
Toqué fondo tras la muerte de mi madre, para ese entonces ya me sentía despreciable y aunque busqué ayuda, nada funcionó. Sin embargo, al asistir a la Universal algo cambió para bien dentro de mí, y continué yendo a las oraciones.
Me costó lagrimas alejarme del ambiente dañino, pero realmente quería dejar esa vida, porque, aunque creía pasarla bien, al final me sentía peor.
Me arrepentí de mi pasado y me enfoqué en agradar a Dios, Él llenó el vacío de mi corazón y me dio la fortaleza para dejar aquel entorno. Hoy no tengo vicios, tengo un trabajo estable, y la relación con mi hijo es muy buena; puedo decir que ahora soy feliz.» -Elsa Carcaño
Si tú o un familiar tuyo están luchando contra un problema de adicciones, te invitamos a que participes en la Cura de los Vicios los domingos a las 4 p. m. en el Templo de los Milagros, Av. Revolución núm. 253, col. Tacubaya. para encontrarla ingresa al localizador en localiza.universal.org.mx
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