Participa en la continuación del «Estudio de los Misterios del Getsemaní»

Te esperamos este miércoles 3 de diciembre en la Universal más cercana.

Lo que necesitas saber
Cuando nos atrapamos diciendo «yo quiero», sobre todo en decisiones importantes, esta expresión suele marcar el inicio de elecciones guiadas por el orgullo, la vanidad y la terquedad. Esto puede llevarnos a perjudicarnos a nosotros mismos y a los demás.

La Biblia advierte que nuestros deseos pueden volverse contra nosotros. Por eso, Jesús nos enseñó a orar:

• «No sea como Yo quiero, sino como Tú quieras.» (Mateo 26:39)
• Y en el Padre Nuestro: «Hágase Tu voluntad» (Mateo 6:10)

Jesús derramó Su voluntad en el Jardín de Getsemaní
Desde el Edén, Dios nos advierte acerca de nuestra propia voluntad y Jesús resolvió ese problema en el Jardín de Getsemaní.

Por lo tanto, el Getsemaní se transformó en un punto de encuentro entre el Padre y el Hijo.
Y en la última noche de oración, se convirtió en el lugar donde se revela quién es realmente cada persona.

Podemos entender y ver que la crucifixión comenzó mucho antes del Calvario. Comenzó en Getsemaní, que fue la crucifixión de la voluntad propia, del «yo quiero». Cuando, bajo un tremendo estrés, Jesús sudaba un sudor mezclado con sangre. Entonces, la primera gota de sangre fue en Getsemaní, mientras Él derramaba Su voluntad y dio el ejemplo para todos nosotros, si queremos también vencer.

Participa
El «Estudio de los Misterios del Getsemaní» se llevará a cabo especialmente a las 7 p. m. en el Templo de los Milagros: Av. Revolución # 253, col. Tacubaya. O bien, te esperamos en la Universal más cercana (consulta la dirección aquí).