Para 2019

En mi adolescencia, tenía muchos sueños y planes para mi vida. Pensaba ser profesora, economista y, aunque no lo crea hubo un tiempo en el que quería ser astronauta.

Pero, desde hace 28 años, hago lo que nunca imagine hacer: me dedico, día a día, a anunciar un Reino inquebrantable y eterno. Lucho incansablemente para llevar el Evangelio, para salvación del ser humano.

No me veo haciendo otra cosa tengo una satisfacción muy grande. Creo que no puede haber mayor honra que esa. Y nadie puede tener por si mismo ese derecho, sino aquellos que el Señor eligió para esa misión.

Entonces, quiero renovar mi voto de fidelidad a Ti en este nuevo año, y me comprometo a honrarlo, porque sé que el Señor honra a los que también lo honran.

Dame el valor para luchar las luchas del Señor y discernimiento para no cooperar con tus enemigos. Quiero estar a la altura de tu llamado, y lista para cumplir con tu voluntad.

Por eso…

No dejes que me familiarice con mis deberes y así me vuelva una religiosa

No me dejes ver Tu Altar como una carga y me convierta una profesional de la fe

No dejes que me sienta superior a nadie, mucho menos, juzgar a alguien que es diferente a mi.

No me dejes olvidar que todo lo que el Señor me ha dado, como salud, tiempo y dones, deben servir para glorificarlo aún más.

No dejes que desperdicie ni un solo día del tiempo que todavía tengo en la Tierra para gastarlo en banalidades  y ambiciones personales.

No permitas que hable de tu Nombre con indiferencia o frialdad

No me dejes flaquear en las oraciones y en los ayunos por aquellos que el Señor me confía.

No dejes que me guste la notoriedad y los aplausos, porque si algo bueno hay en mí, eso vino de Ti.

Por fin, no me dejes olvidar que soy tu sierva, debiendo a ti consideración, temor, reverencia, pero sobre todo amor.

En cuanto a mis muchas debilidades para ejercer tu obra, se que capacitarme es tu responsabilidad y sobre eso, yo confió que el Señor Se encargará siempre de darme sabiduría y el conocimiento necesarios.

¿Usted es feliz por servir al Señor Jesús? ¿Qué tal renovar sus votos de fidelidad a Él?

Núbia Siqueira