«No podía mantener a mi familia»

«Pensé que sería el fracasado de la familia. No podía ni mantenerme, a pesar de haber estudiado informática, no encontraba un buen trabajo. En casa no teníamos comida decente y mi esposa me dijo que si no podía sustentarlos se iba a ir con los niños; me sentía frustrado, no quería que se fueran. Además, mi papá estaba enfermo y tenía que solventar sus gastos, por la necesidad terminé trabajando de cargador.
Mi suegra vio un programa en la TV de la Universal, me pidió que la llevara y fuimos junto con mi esposa, aunque yo me quedé en el carro, pero la siguiente vez entré porque vi que ellas se sentían bien. Escuchando la Palabra de Dios me di cuenta de que nuestros problemas eran por un mal espiritual. Al comprender las orientaciones puse en práctica la Palabra, me volví fiel a Dios y a pesar de que ganaba lo mismo, noté que el dinero me rendía. Después escuché hablar de la Hoguera Santa, como ya había visto Su poder, decidí quedar en la dependencia de Dios, pidiéndole que arreglara mi vida y me ayudara a conseguir un trabajo. No pasaron ni 15 días cuando me aceptaron en una buena empresa y me pagaron más de lo que esperaba.
Tiempo después volví a participar, pero ahora fue diferente porque entendí lo que era entregarle mi vida, dejé de decir groserías y de tomar, pero lo que más me costó fue aceptar que era enojón, grosero y orgulloso, pensaba: “soy hombre, tengo que ser fuerte”, pero dije: “Señor, haz Tu obra”, e hice un voto pidiéndole por mi mamá, le dije que si la sanaba del cáncer le iba a servir hasta el final. Meses después ella mejoró. Asimismo, le pedía sabiduría pues quería tener el descernimiento de lo que le agrada y lo que no, para no fallarle. Empecé a buscar más el Espíritu Santo, le dije “quiero parecerme a ti”. Hoy sé que recibirlo es el regalo más grande, Él me da paz, soy paciente, tolerante e incluso cuando falleció mi papá me dio fuerza. Antes cuando aparecían los problemas me desesperaba, ahora Él me da sabiduría para resolverlos.» -Fernando Cortés
Es Hora de Regresar
No importa cuáles fueron las razones por las que te alejaste, al igual que a David, Él te da la oportunidad de recomenzar. ¡Vuelve y ve las maravillas que el Señor quiere hacer en tu vida!
«¡Ah Israel, vuélvete a mí! ¡Cómo quisiera que te volvieras a mí! […] y no anduvieras de acá para allá!» (Jeremías 4:1).
Este domingo 28 de julio, tendremos el gran encuentro de Es Hora de Regresar, con motivo de los 10 Días de la Transformación Total. Te esperamos a las 10 a. m. en el Templo de los Milagros, que se encuentra en Avenida Revolución # 253, colonia Tacubaya. O ingresa en este enlace para encontrar la dirección de la Universal más cercana a tu hogar.
Te sugerimos: ¿Dios está demasiado ocupado como para no preocuparse por mí?
comentarios