«Los acreedores me marcaban día y noche»

«Mi deuda con los bancos casi alcanzaba los 200 mil pesos y no tenía manera de liquidarla. Cada quincena se me iba en pagar. Llegó un punto en el que las personas me evitaban porque sabían que les pediría prestado. Por si fuera poco, me quedé sin empleo y los acreedores me marcaban día y noche. Sentía tanto estrés por el miedo de perder de mi casa o terminar en prisión por no pagar. A pesar de asistir a muchas entrevistas de trabajo, no me aceptaban en ninguno.

En una de esas noches de insomnio, conocí el programa de la Universal. Me llamó la atención oír que Dios tenía la solución para cualquier problema. Pensé: “Yo no tengo manera de pagar esta deuda, pero si Él es Todopoderoso, puede ayudarme”. Fue entonces que decidí asistir y entregarle mis preocupaciones; comencé a hablarle como a un amigo y a serle fiel. Con el tiempo, me abrió la puerta de un empleo estable, y logré pagar la deuda. Incluso pude comprar un carro y terminé de pagar mi casa.

Desde que Dios es el pilar de mi vida y me guía a través de Su Espíritu Santo, no me falta nada. Y aunque se presenten dificultades, sé que siempre habrá una salida.» -Verónica Zarate

Aprovecha esta invitación

No te pierdas esta reunión especial. Todos los miércoles, fortalece tu alma y tu espíritu con el banquete espiritual que tendremos este día, pues sin duda, al usar tu fe, saldrás lleno de la presencia de Dios.

Te esperamos especialmente a las 7 p. m., en Av. Revolución # 253, col. Tacubaya, alc. Miguel Hidalgo, CDMX. O en la Universal más cercana.