«A mi hija le extirparon un tumor que pesaba 2 kilos»

«Pasaron 16 años antes de que conociera las maravillas de Dios. Mi hija y yo estábamos muy enfermos. Ella tenía un tumor en la matriz de 30 centímetros que pesaba dos kilos. Debido a esto, le extirparon un ovario y una trompa de Falopio. El doctor decía no podría embarazarse y si sus niveles cardiacos no se nivelaban, le harían una operación a corazón abierto.

En mi caso, me tuvieron que operar, pues una arteria se me tapó. Por consiguiente, vinieron otro tipo de problemas, como económicos y familiares, estuve a punto de separarme de mi esposa.

Mi hija pasó por 4 cirugías, de matriz y de columna sin ninguna respuesta de mejoría

Necesitábamos un milagro y llegó cuando nos acercamos a Dios.

Por una invitación, conocimos la Universal y encontramos la salida que buscábamos. No fue fácil que creyéramos, pero empezamos a perseverar cuando el médico nos dijo que no habría necesidad de cirugía. A los dos nos hicieron la prueba y salió todo negativo, no había ninguna enfermedad.

Es un verdadero milagro lo que Dios hizo con nosotros: nos sanó, unió a mi familia, mi economía está bien, ya que tenemos un negocio y mi hija pudo ser mamá de un hermoso hijo. Dios es muy grande», Fernando Reyes.

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