Haz esto, si quieres hacer el Ayuno de Daniel de manera equivocada

Quien frecuenta la iglesia desde hace algunos años ya se familiarizó con este propósito, ya que se lleva a cabo desde el 2011.

«Las personas que están entrando en este Ayuno de Daniel no pueden contemplarlo como algo tedioso. Por ejemplo: “Qué pena, no podré ver mi programa preferido, estaré estudiando sin saber qué hacer”. Quien contempla el Ayuno de Daniel de esta forma, en realidad, no entendió para nada qué es el propósito», alertó.

Dios nos está evaluando

Son en esos detalles que Dios evalúa la intención del interior de la persona. Él sabe quién Lo busca con sinceridad, amor e interés genuino. Y también sabe quién solo está haciendo algo de forma robótica, por obligación o por intereses personales.

«Nosotros nos estamos desconectando de la información inútil de este mundo y llenando de la Palabra de Dios, que nos levanta y nos fortalece. Porque, si usted va a salir de una situación difícil, no es escuchando malas noticias. Usted va a salir de esta situación llenándose de la Palabra de la fe», orientó.

Si haces las cuentas, son horas y horas gastadas en entretenimiento personal o incluso en quehaceres que parecen ser importantes (pero, en realidad, no lo son), actividades que no nos acercan a Dios. Por eso, podrás ganar almas, meditar en la Biblia, conversar más con Dios, trabajar asuntos en tu interior que sabes que necesitas cambiar, aprender más sobre la fe con contenido que te edificará.

Nunca, en toda la historia de la humanidad, las personas fueron tan bombardeadas por información. En medio de todo ese contenido, llegan, de manera sutil, las enseñanzas de los espíritus malignos que nos apartan de Dios. Son ideologías, creencias, valores que no corresponden con lo que está escrito en la Biblia. Por eso, la humanidad sufre por el distanciamiento del Creador.

Hay personas que hablan con Dios al último, al final del día, después de haberle dado atención a tantos entretenimientos y quehaceres. No establecen una relación genuina con Él. No ponen al Altísimo en el primer lugar en su vida.

Ten conciencia

Por eso, necesitas aprovechar esta oportunidad y no tratar este propósito especial solo como un suceso rutinario.

Si ya recibiste el bautismo con el Espíritu Santo, por ejemplo, haz actividades espirituales que, normalmente, no haces a causa de las distracciones de este mundo. Y acércate aún más a Dios.

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