Eva

Nuestra primera madre…

Linda y perfecta, ella sabía exactamente por qué había sido creada, para que al lado de Adán se tornara una sola carne con él. Y a través de esta unión, glorificar al Dios Creador y Padre Eterno.

Pero, en el momento en que se olvidó de eso e hizo algo por sí misma, perdió el enfoque. Perdió su perfección, perdió su fuerza y ​​todo su valor.

¿Cómo volver a ser quienes íbamos a ser?

Solo a través del Espíritu Santo, es cierto, fue para eso que Él vino, para que podamos NACER DE NUEVO.

Por Cristiane Cardoso

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