“Era tan rebelde y agresiva, que ni yo misma me soportaba”

Hola, me llamo María y actualmente tengo 21 años.

Tenía 15 años cuando veía que mis «amigos» fumaban marihuana y tomaban; me dio curiosidad y terminé probando el alcohol y el cigarro. Sin embargo, como no me bastaba, empecé a fumar marihuana y consumía Clonazepam.

Casi todos los días iba a los antros y, durante los fines de semana, no dormía en mi casa. Además de todo lo anterior, tenía muchos complejos y ansiedad.

Mi carácter era tan rebelde y agresivo, que ni yo misma me soportaba

También me involucré con chicos y chicas, y era adicta a la pornografía.

Con respecto a mi familia, me llevaba muy mal con mi mamá, había días en que le deseaba la muerte y pensaba en matarla.

Tiempo después, sentía que me seguían a donde iba, no tenía paz, pensaba en querer irme lejos y estar sola. Estaba a punto de volverme loca…

Pero, un día fui a la casa de Dios porque ya no aguantaba. Empecé a ir a las reuniones, escuchaba la Palabra, me entregué a Dios, me bauticé en las aguas, tuve un encuentro con Él y procuré agradar al Espíritu Santo, hasta que, finalmente, lo recibí.

Después de eso, mi carácter y mi forma de pensar cambiaron, tengo paz, la relación con mi mamá es otra y ahora tengo una vida nueva, ya no soy la misma.

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