Yo Soy tu escudo

Para rescatar a su sobrino Lot de las manos de los enemigos, Abraham, con solo 318 hombres, enfrentó y venció a cuatro reyes que ya habían vencido a otros cinco, es decir, superó a nueve reinos. Delante de la grandeza de esta victoria, él tuvo miedo de que su fama recorriera aquellas regiones y los enemigos se unieran y fueran contra él, pero Dios se le apareció y le dijo: «No temas».

En la Biblia, el término «no temas» es mencionado 366 veces, una para cada día del año, incluso cuando el año es bisiesto.

Cuando usted está firme en la Roca, que es el Señor Jesucristo, no hay por qué temer. Dios le dijo a Abraham: «No temas, Abram; Yo soy tu escudo, y tu galardón será sobremanera grande.» (Génesis 15:1).

El soldado, además de tener la lanza, tenía el escudo para proteger su cuerpo y rostro de las flechas enemigas. Aquí, Dios está diciendo que es escudo de los que están firmes en Él. Ni la muerte es capaz de superar el escudo, que es el Señor Jesús, la protección. «… el que cree en Mí, aunque muera, vivirá» (Juan 11:25). Por eso, no se detenga en conversaciones triviales, no deje que las dudas desciendan a su corazón, no se debilite por los pensamientos de este mundo y guarde su Fe. Mantenga su mente enfocada en lo que Él dice: «Yo soy tu escudo, y tu galardón será sobremanera grande». Dios no necesitaba decir «sobremanera grande», pero lo dijo porque es mayor de lo que podemos imaginar

Obispo Edir Macedo