«Yo creía que la culpa era de los demás, no mía»

«Mi vida era tener ansiedad por cualquier circunstancia que ocurría, quería todo rápido, me enojaba y no tenía paciencia. Incluso las cosas con mi esposo no se podían resolver por mi carácter, y de hecho él me culpaba por todas las situaciones que pasábamos. También pasaba algo semejante con mi familia, ya que percibía que me provocaban.
Cuando llegué a la Universal, una de las primeras cosas que entendí era que, para dejar atrás la ansiedad y tener ese cambio de carácter, necesitaba recibir el Espíritu Santo en mi vida. Pero inicialmente Dios no era mi prioridad. Pero el día en que comprendí que Él es el secreto para salir adelante y tener las fuerzas para superar las adversidades, me perseveré en los propósitos de las reuniones de Casos Imposibles, pues algo me impedía recibirlo.
El día que sucedió, empecé a ver a mi esposo de manera diferente; también dejé de ser ansiosa y comencé a confiarle a Dios todo lo que me preocupaba. Ahora que tengo la seguridad de que Él está conmigo, soy alguien tolerante, que no reacciona negativamente. Sé que no estoy sola y, cada que tengo un problema, ahora recurro directamente con Él, ninguna preocupación me quita el sueño.» -Raquel Narro Martínez
Casos Imposibles
¿Tienes una causa en la justicia sin solución? ¿Te han dicho que para tu situación no hay salida? ¿Los problemas que te rodean parecen imposibles de vencer?
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