Vivir es la salida

Se habla mucho del número de víctimas del suicidio, pero se muestran pocas soluciones para quien enfrenta este tipo de pensamiento

Lamentablemente, el suicidio ha sido la elección de muchas personas que ya no aguantan vivir. Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), alrededor de 17 mexicanos se suicidan al día. Los datos de la Organización Mundial de la Salud también revelan que, en el mundo, aproximadamente 1 millón de personas se matan al año. Es decir, ocurre una muerte cada 40 segundos. No obstante, los especialistas estiman que el total de intentos ya es por lo menos diez veces mayor.

Los índices incluso demuestran que el número de jóvenes que se quitaron la propia vida ha aumentado. En el periodo de 1990 a 2015, la tasa de mortalidad por esta causa se duplicó en 25 años al pasar de 2.4 por cada 100 mil habitantes a 5.4 por cada 100 mil habitantes en 2015. Los de la tercera edad tampoco son la excepción. Según el INEGI, los datos de 2018 revelan que a mayor edad, se presentan más suicidios. Con una tasa de 1.5 por cada 100 mil mujeres, se suicidan mujeres entre los 60 y 64 años. En cambio, los hombres entre los 60 y 64 años registran 7.1 suicidios por cada 100 mil habitantes. Y 10.5 en los hombres mayores de 65. Y, aunque la depresión sea señalada como la causa principal, existen una serie de factores que también ayudan a estimular esa idea.

Factores de riesgo

Sandra Almeida, psicóloga y especialista en psicología conductual, explica que el deseo de muerte que un joven siente puede relacionarse con la moda y no lograr ser parte de ella. “Es común ver cada vez a más jóvenes preocupadas por la apariencia física y también con la idea de que necesitan mostrar una vida feliz en las redes sociales o incluso desean ser lo que no son simplemente para adecuarse a un modelo y, una vez que eso no sucede, genera frustraciones”.

Ella también argumenta que los vicios al alcohol y las drogas favorecen ese proceso autodestructivo. Además de eso, muchos jóvenes también terminan queriendo morir después de una decepción amorosa, cuando enfrentan una depresión o incluso a causa de los trastornos alimenticios, como la anorexia.

Además, la especialista resalta que hay casos en los que la separación de los padres o incluso la indiferencia por parte de ellos afecta al joven y le hacen desear la muerte porque se siente rechazado por todos. “Son un sinnúmero de problemas que una persona puede enfrentar, ya sea joven, ya sea mayor de edad, que pueden desencadenar pensamientos suicidas. Para evitar que eso suceda, es necesario estar atento, dialogar y siempre buscar ayuda”, concluyó.

Sabemos que la mejor manera de combatir las ideas suicidas es trabajando con la prevención. Es por eso que existe la campaña Septiembre Amarillo: para concientizar a la población sobre el suicidio. Además, de acuerdo con la OMS, se podrían evitar nueve de cada diez suicidios y la prevención es fundamental para lograr ese objetivo.

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Cartas coloridas

Para ayudar en la prevención, la Universal ha desarrollado un trabajo destinado a las personas que enfrentan problemas emocionales y pensamientos de muerte. Además de las reuniones que se realizan semanalmente, existen proyectos como Help.

El proyecto forma parte de la Fuerza Joven Universal (FJU) y ayuda a los jóvenes que tienen depresión y pensamientos suicidas, para que busquen una salida a sus problemas, y les muestran que la muerte no es la solución. Help también realiza acciones de concientización en espacios públicos. Para saber más, solo tiene que buscar la Universal más cercana a usted.

En este mes, el Proyecto Help realizó acciones en todo el mundo. Se escribieron mensajes de esperanza en papeles coloridos. Dichos recados se dejaron en lugares estratégicos, como puentes, viaductos, entre otros lugares buscados por quien desea quitarse la vida. En el recado se deja un contacto telefónico para que la persona que lo encuentre pueda enviar un mensaje o hablar con otros jóvenes que un día también alimentaron el deseo de morir.

El obispo Celso Junior, responsable del trabajo de la Fuerza Joven Universal de Brasil, explica cuál es el objetivo del Proyecto Help: “Todo el mundo quiere vivir, es nuestra naturaleza, nadie quiere morir. Lo que hace que el joven intente suicidarse es creer que no hay salida para el problema que enfrenta, lo cual no es cierto. Nuestra idea es mostrarle eso”.

Además, el obispo enfatiza que en dos años de existencia, el Proyecto Help ya ayudó a miles de jóvenes por medio de los esfuerzos de sus voluntarios que están en todo el mundo. “Ofrecemos varias formas de ayuda: atenciones por medio de redes sociales y presenciales, realización de reuniones en escuelas, acciones y movimientos de concientización”, dijo el obispo. Las acciones se han llevado a cabo en México, Brasil, Estados Unidos, Paraguay, entre otros países.

El Proyecto Help inició en 2017 y surgió al notar que era necesario hacer algo para combatir la depresión, el bullying, la automutilación y el suicidio entre los jóvenes.

Para mayores informes, visite la página de Facebook de la Fuerza Joven Universal, de México, y del Proyecto Help. O bien, visite la Universal más cercana a su domicilio.